Expresiones autodestructivas que nos conviene no decir

Expresiones autodestructivas que nos conviene no decir
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Todas las expresiones que usamos tienen un efecto en nosotros o en los demás cuando las pronunciamos, incluso nosotros percibimos sus efectos cuando las pensamos. Algunas de esas frases nos harán sentirnos bien, mientras que otras nos llevarán a menos, nos restarán poder y crearán un efecto inconveniente en nosotros.

La palabra tiene poder

Debemos entender que tenemos poder a través de nuestras palabras. Es por ello que resulta muy conveniente educarnos, aprender a pensar de manera beneficiosa. Porque somos nosotros los que le damos cabida a nuestras experiencias a través de nuestros pensamientos, de lo que alojamos en la mente y muchas veces el lenguaje que usamos, las palabras que nos decimos están en contra de lo que queremos vivir o lo que deseamos alcanzar.

Aprendamos a observarnos, hagamos una evaluación de las palabras que decimos. Qué pensamientos predominan, cómo nos referimos a los demás y a nosotros mismos, qué nos decimos al mirarnos al espejo. Y tratemos de dejar por fuera todo aquello que no vaya en concordancia a lo que deseamos atraer.

Algo importante que debemos considerar es que no debemos hablar mal de los demás, no solo por ética, sino porque nuestro subconsciente se cree aquello que decimos o pensamos de otro. Nuestra mente lo toma para sí y adoptamos información innecesaria y perjudicial. Esto va a repercutir en cómo nos sentimos, qué decisiones tomamos y qué atraemos a nuestras vidas.

Expresiones a evitar

En relación a nuestra manera de comunicarnos y de pensar normalmente, debemos procurar eliminar de nuestras expresiones las siguientes frases:

  • No puedo.
  • No soy capaz.
  • Eso no es para mí.
  • No sé.
  • No soy lo suficientemente…
  • Me cuesta mucho aprender.
  • No nací para tal cosa
  • No me lo merezco.
  • La vida es difícil.
  • No confío.
  • No tengo.

Procura no decir nada que no quieras que sea cierto, date la oportunidad de ser, de saber, de tener, sin colocar bloqueos mentales que vayan en contra de lo que deseas. Todas esas frases son solo muestras de la interferencia que creas cada vez que piensas, cada vez que opinas de ti, de otros, de la vida.

Trata da cambiar conscientemente a tal medida que a tu subconsciente no le quede más remedio que adaptarse. Comienza a hablar de forma positiva, abriéndole paso a lo que quieres manifestar. Procura no enviarle al Universo mensajes contradictorios en donde tu mente no se crea que mereces o puedes tener algo, que no sienta que tienes alguna limitación.

Aprendamos a jugar

La vida es como un juego, es sencillo, pero estamos aprendiendo a jugarlo. Nuestras palabras condicionan la entrada, la llegada de las cosas a nuestras vidas. Mira de qué hablas con tu mejor amiga o tu mejor amigo, qué tema predomina, cuáles son las palabras que más usas, qué es lo que con mayor honestidad dices.

Eso te muestra una parte de ti que coincide con quien cree tu mente ser, o con lo que mayormente te identificas. Esas palabras, las más sinceras que usas, te hablan de tus creencias, de tus limitaciones, de lo que sientes y crees que mereces. Así que lo que percibas que no te hace sentir bien, debes trabajarlo, para que no te haga peso al momento de querer llegar a donde te gustaría.

Aprende a decir: yo puedo, yo soy capaz, yo sé, yo estoy aprendiendo, cada día lo hago mejor, cada día me acerco más, me merezco, me pertenece, la vida está a mi favor, la vida fluye… Aprende a gestionar positivamente tus creencias y dale a tu vida un vuelco a favor.

Todo comienza en un pensamiento y los pensamientos siempre encierran palabras… Usa las adecuadas.

Por: Sara Espejo – Reencontrate.com


Sara Espejo