Puede tomar meses o años, pero lo que está destinado para ti siempre encontrará el camino hacia ti.

Puede tomar mucha paciencia, muchos desafíos de superación, muchos momentos de desesperación y muchos desamores… pero lo que está destinado para ti, siempre valdrá la pena esperar.

Lo mejor de todo, es que cuando te des cuenta de ello, todo tendrá sentido para ti. Y verás los años dolorosos que pasaste como algo que valió la pena. Mirarás hacia atrás de una manera más dulce y menos amarga.

Puede requerir de mucha fuerza y resiliencia, pero lo que está destinado para ti vendrá cuando esté listo y es ahí donde apreciarás su verdadera belleza.

Un día a la vez…

Cada desafío, cada desamor, cada tropiezo está destinado a acercarnos a lo que realmente es importante para nosotros: nuestros propósitos, nuestras meta o nuestros logros.

Recuerda que Dios no nos hace sufrir sin una buena razón. Dios no nos quita bendiciones a menos que Él sepa que no nos van a bendecir en el futuro.

Si bien es posible que nunca sepamos por qué Dios hace las cosas de cierta manera, o por qué elige enseñarnos algunas lecciones difíciles, tenemos que creer que todo es parte de un plan más grande… de un plan perfecto.

Por eso, no te desesperes… Un día a la vez.

Puede que no veas o entiendas el panorama completo ahora, pero cuando esté hecho, entenderás que cada trazo tenía un propósito. Verás cómo cada pequeño punto se unió para crear algo significativo para ti, algo que vale la pena mirar, y algo que vale la pena recordar.

Créeme, tomará su tiempo…

Puede tomar un tiempo, pero lo que está destinado para ti, Dios no se le dará por error a otra persona. Dios no pierde ningún objetivo. Dios no le da a otra persona tu pedazo del pastel.

Así que, ten la seguridad de que si algo está destinado a ti, incluso si el mundo entero está compitiendo por ello, será tuyo y solo tuyo.

¿Has escuchado alguna vez sobre la fe? Pues bien, de eso se trata… Se trata de saber que después de todo lo que has pasado, habrá una recompensa. Ya sea aquello que tanto deseabas o algo mucho mejor. Ya sea aquello que has estado esperando o algo mucho más allá de lo que soñaste.

Créeme, Dios está lleno de sorpresas y milagros. Tal vez su tiempo no siempre se alinea con el nuestro y tal vez sus planes para nosotros no se parecen en nada a los que nosotros mismos planeamos. Pero, ¿sabes algo? es tranquilizador saber que al final de todo, tenemos fe.

Tal vez tropezaremos, tal vez nos requiera pelear algunas batallas más, pero una vez que todo encaje en su lugar, lo que está destinado para nosotros no nos será quitado.

Lo que está destinado para ti siempre permanecerá, a pesar de todos los desafíos, a pesar de todas las dificultades y a pesar de toda oposición.

¡Créelo!

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Sin más que agregar, un saludito y hasta la próxima.

Por: Adrian Alberto ∼ reencontrate.com

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