Muchas veces por nuestras agitadas vidas y quizás por no tener un patrón de acción a mano dentro de nuestras dinámicas, podríamos pasar por alto ciertas alimentos necesarios para nutrir el alma de nuestros pequeños, mientras fortalecemos su autoestima y los hacemos sentirse únicos y especiales.

Por eso quisiera que tuvieses esta guía de algunas cosas que tus hijos deberían escuchar de ti cada vez que quepa la oportunidad:

Te amo:

Muchos padres, por temor a formar en sus hijos un carácter débil, deciden ahorrarse frases que reflejen amor. No importa qué tan arisco, machista, protector o cualquier otro adjetivo que describa una personalidad a la que le cuesta demostrar afecto, decirle a tu hijo que lo amas, de forma frecuente (varias veces al día), le ayudará en su desarrollo emocional y sin duda facilitará la creación de nexos importantes a lo largo de su vida.

Cuéntame de tu día:

Esta frase debe ser el intro a una comunicación que se establezca a diario de forma natural y fluida, en donde podamos conocer mejor a nuestros hijos y les ofrezcamos nuestra confianza para que nos cuenten sus cosas. No importa si están en niveles tempranos de la escuela y si las experiencias nos parecen de bajo impacto, consideremos sus edades y que quizás lo que para nosotros resulta irrelevante, para ellos es un gran acontecimiento. Lo importante es fomentar la comunicación y la confianza, que se acostumbren a contarnos las cosas y que aprendamos a escucharlos sin juzgarlos, ofreciendo nuestro mejor silencio o nuestras mejores palabras, dependiendo del caso.

Lo siento:

Aunque esta rase debemos evitar usarla, porque debemos evitar lastimar a nuestros hijos, cada vez que hagamos algo que consideremos que no estuvo bien o que pudimos haber hecho mejor, debemos disculparnos. Por más pequeño que sea un niño debe acostumbrarse a ser respetado y uno de los factores que debe considerarse en la formación de las bases del respeto es que cuando una persona le afecta de forma negativa, debe mostrar su pesar al respecto a través de una disculpa, comenzando por sus propios padres. Esto no restará autoridad, por el contrario, ellos aprenderán de forma recíproca a reconocer sus errores y disculparse por ellos.

Eres un ser único y capaz:

Hacerle entender a un niño que es una persona única, con dones incalculables y con capacidades que ni él mismo llegará a conocer, será uno de los mejores legados que podemos otorgarle. Debemos hacer lo posible porque entiendan que los monstruos solo existen en sus mentes, que los límites se los pone cada quien de manera imaginaria y que ellos tienen súper poderes para vencer cualquier obstáculo. Alimentar esa fuerza y conectarlos con el logro, les permitirá un acceso sencillo y directo a sus sueños y anhelos.

La felicidad es el verdadero propósito de la vida:

Es importante recordarles a los pequeños, que vinieron a ser felices, que no se distraigan con otras cosas. Hacerles ver que las rabias, los rencores, las tristezas pueden estar presentes, pero que deben soltarlas pronto. Recordarles que dedicar tiempo a lo que no les apasiona, no les traerá mayores beneficios, que deben hacer las cosas con amor y tratar de dar siempre lo mejor de sí. Hacerles ver que la felicidad no la encontrarán en algo o en alguien, solo dentro de sí mismos, les hará ahorrarse algo de tiempo y energía en esa tradicional búsqueda.

Todos sabemos lo importante de una buena crianza y ello siempre va a estar ligado con amor, tiempo y respeto, elementos que fomentamos a través de esta especie de recordatorio, de lo que todo niño debe escuchar día a día… Incluso lo que cada uno de nosotros debe escuchar cada día.

Por: Sara Espejo – Reencontrate.com

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