Muchas veces, solemos confundir ansiedad y depresión. Pero tranquilo, mientras lees este artículo descubrirás 3 diferencias que aclararán todas tus dudas.

La primera diferencia entre ansiedad y depresión es a nivel MENTAL

En la ansiedad, nos montamos en una máquina del tiempo y viajamos directo al futuro, pero no cualquier futuro, sino un futuro catastrófico, horrible. Un futuro donde vamos a enfermar, se va a caer el avión, perderemos nuestro trabajo, nos van a robar…

Nos hacemos una película del futuro tan horrible y tan tétrica, que nuestro siguiente pensamiento es “no voy a poder con eso”, “sería insoportable”, “no podré manejarlo”…

Mientras que a nivel mental, en la depresión también nos montamos en una máquina del tiempo, pero viajamos hacia la dirección opuesta.

Cuando estamos deprimidos viajamos más al pasado.

Pensamos en el pasado, viendo todo lo que salió mal, nos descalificamos, nos atacamos y nos culpamos. Decimos frases como

• Perdí los mejores años de mi vida, no sirvió de nada.
• De nada sirvió todo mi esfuerzo…
• De nada sirvió lo que yo hice…
• Yo no sirvo para nada, soy un total fracaso, no merezco vivir…
• Yo no valgo nada, mi vida es un error
• Todo esto es por mi culpa, soy una @#%@#

Una aclaratoria.
En la depresión también puedo ir hacia el futuro, y en la ansiedad también puedo ir al pasado.

Por ejemplo, puedo sentirme ansioso por algo que me pasó, recuerdo que tuve un ataque de pánico en el cine y ahora no quiero ir al cine porque pienso que volverá a sucederme. En este caso, viajo al pasado y luego viajo al futuro.

Y en la depresión, viajo hacia el futuro y lo veo con los lentes de la desesperanza, nada va a cambiar, nunca me sentiré bien, como los demás…
Nada vale, nada tiene sentido, nada va a mejorar no importa lo que haga.

¿Vas notando las diferencias?

La segunda diferencia entre Ansiedad y depresión es a nivel EMOCIONAL

¿Cuál es la principal emoción que acompaña la Ansiedad?

Estás en lo correcto, el miedo.

Con mis pacientes en nuestras consultas privadas, interpretamos las emociones como mensajeras. Cada emoción cuando aparece trae su mensaje.

El mensaje que trae el miedo es “Estamos en peligro”, “escapa por tu vida”, “aléjate”, “hay una gran amenaza”, “te va a pasar algo malo”.

Al viajar al futuro e imaginarnos que algo terrible, HORRIBLE, ESPANTOSO nos va a ocurrir, la emoción del miedo aparece para que haga algo, me proteja, escape.
¡Tengo que evitar esa catásatrofe a como dé lugar!

Por su parte, en la depresión la emoción principal es una
Tristeza aguda y profunda, alimentada por la culpa y la descalificación.

• Me siento culpable por algún error que cometí…
• Me siento culpable porque la relación que tenía se terminó.
• Me siento culpable porque mi madre murió.
• Me siento culpable porque mis padres se divorciaron.

Toda esta culpa que siento se traduce en tristeza. La culpa produce tristeza, siempre. También producen tristeza los ataques hacia mí mismo, la autocondena y la descalificación (como lo leíste en la primera parte).

La descalificación produce una tristeza acompañada de un profundo dolor.

De nuevo, un aclaratoria. Como Ansiedad y Depresión pueden habitar en la misma casa, es posible que sienta tristeza y miedo a la vez, no son excluyentes. ¿Te va quedando más claro?

Y la tercera gran diferencia entre ansiedad y depresión: la energía

Cuando tenemos ansiedad sentimos un río constante de energía, sentimos la necesidad de comer algo dulce, mordernos las uñas, rascarnos, movernos, hacer algo con las manos, mordernos los labios…

Por supuesto, como te contaba en la segunda parte, se activaron los mecanismos del miedo, hay una posible amenaza necesito estar activo ante esto terrible que va a suceder

Y eso es lo que sucede en los ataques de pánico, sentimos un torrente de energía que hasta nos hace temblar…

¿Cómo es la energía en la depresión?

Pues, en la depresión sentimos que no hay energía. Nuestra postura cambia, se caen los hombros, la mirada se va naturalmente hacia abajo. Lo que antes disfrutábamos hacer, ya no nos provoca hacerlo. Se siente un vacío, el vacío que dejó la energía que ya no tenemos.

En la depresión hay más bostezos, sentimos pereza, ya no hay ganas de hacer nada, para lo único que tenemos energía es para estar acostados: viendo series, películas, etc.
No tengo ganas de hacerme comida, no tengo ganas de bañarme, mucho menos tengo ganas de estudiar, de arreglar mi casa. No tengo ganas de vivir.

Si te has sentido identificado con estas descripciones (tanto ansiedad como depresión), es hora de buscar ayuda. Estas condiciones no se van por sí solas y afortunadamente existen tratamientos terapéuticos efectivos para superarlas.

Coméntanos, ¿Te quedó clara la diferencia entre ansiedad y depresión?

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