La importancia de las palabras. Cuida bien lo que dices
Como digo siempre, solo hay dos maneras de decir las cosas: bien o mal. Está en cada uno elegir el modo así que cuida bien tus palabras para que nadie salga dañado.
Los seres humanos tenemos la necesidad de relacionarnos y, en un contexto social, estas relaciones son posibles gracias a la comunicación. Relacionarse con los demás implica un emisor y un receptor intercambiando pareceres. O sea que comunicarse es, entonces, expresar o manifestar a los demás nuestros pensamientos, deseos y nuestras interpretaciones de las cosas.
Mantener un buen diálogo
Si tienes que mantener un diálogo pero estás ofuscado, seguramente tu tono no será de lo más amigable, dependiendo del conflicto que sea, pero podrás ir dirigiendo tu mente para poder mejorarlo, antes de estropear la conversación y que alguien salga dañado. Luego, podrás consensuar la solución junto con la otra personal.
Pero busca el momento oportuna para hablar, porque callar lo que molesta no es constructivo, es una piedra que siempre tendrás. Las piedras construyen paredes que separan y, en el momento menos pensado, tu molestia te hará estallar y todo se va a estropear.
Discutir no es pelear
En lo personal, cuando tengo que hablar algo serio con otra persona, como primera medida, busco un lugar neutral. Si es alguien allegado a tu familia (hijos, esposos, etc.) se sorprenderá cuando le digas: “Vamos, te invito a tomar un café”. ¿Así de la nada? Es raro… pero a mí me ha dado buenos resultados.
«Aferrarse a la rabia es como agarrar un carbón ardiendo con la intención de tirarlo a alguien; eres tú quien te quemas». Buddha
El asunto es que la discusión requiere que ambas personas se involucren en el tema de conversación con respeto y cara a cara, en la medida de lo posible. Si no puede ser de forma presencial por cuestiones de distancia, bien puede ser una conversación por Skype, WhatsApp o lo que fuere, pero la mirada es muy importante, al menos para mí.
Ante esta situación, sobre todo si existe algún conflicto, como primera medida surgirán las diferencias. Para poder construir una discusión amigable ten presente también las coincidencias. Está bien disentir, no se puede imponer, se debe llegar a un consenso.
12 consejos para llegar a un buen entendimiento
- Escucha, presta atención a tu interlocutor sin interrumpir.
- Habla, no grites. No ataques a la otra persona por pensar diferente.
- Sé humilde, libérate del ego.
- Si no llegas a un acuerdo, pregúntate si estás muy seguro de tu parecer.
- Permítete dudar de ti mismo, puedes cambiar de parecer.
- No te cierres, abre tu mente y date la posibilidad de comprender.
- No insultes ni faltes el respeto, controla tus emociones.
- No critiques la postura de la otra persona por ser diferente a la tuya.
- No lastimes con tus palabras porque es posible que luego te arrepientas y tal vez, sea tarde.
- Si no te entienden, cambia el modo de plantear el problema. Tal vez no sea el correcto.
- No te excuses ni cargues a los demás con tus culpas. Asume tus responsabilidades.
- Tampoco permitas que actúen así contigo. Valórate a ti mismo como a la otra persona.
¿Qué es una discusión agonal?
En muchas ocasiones nos encontramos en una discusión agonal, en la que hay dos puntos: ganar la discusión o demostrar nuestro punto de vista. Dependiendo de dónde pongamos el foco, será el resultado que obtendremos.
Si queremos demostrar nuestro parecer da igual quién tenga la razón. Si queremos ganar la discusión imponiendo a toda costa nuestro pensamiento, estaremos en problemas. En estas ocasiones, cuando ninguno “da el brazo a torcer”, la discusión suele ser eterna y puede terminar muy mal.
¿Quién crees tú que es el más inteligente en este tipo de discusiones agonales, el que sigue discutiendo hasta lograr la razón o el que se retira de la discusión? Retirarse no es de cobarde, es de inteligente. No debes malgastar tu energía tratando de imponer tus ideas a una persona de mente cerrada. Será más sano que te retires.
“Yo trabajo sobre la idea ‘aduéñate de tu vida’, lo que tienes es tu responsabilidad. Creo que el mundo no es un lugar para competir, sino para compartir, y una condición necesaria es mirarse a uno mismo”. Jorge Bucay
Cuando discutas con alguien, cuida bien las palabras que emplearás. ¡Sé inteligente!