Mi corazón está lleno de huellas perrunas

Mi corazón está lleno de huellas perrunas
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Solo quienes conocen el amor perruno, pueden dar fe de lo especiales que pueden llegar a ser estos seres en nuestras vidas. Podemos suponerlo viendo esas relaciones desde afuera, pero solo al momento de vivirlo es que nos daremos la oportunidad de encontrarle un nuevo sentido a nuestras vidas, donde un ser de cuatro patas pasa a formar de manera irreversible, parte de nuestros tesoros más preciados, parte esencial de nuestras familias.

Un perro nos enseña lo que es el amor desde una perspectiva especial, ellos son una muestra de los aspectos que todos nosotros deberíamos ser capaces de desarrollar, sin embargo aún nos falta mucho para tan siquiera acercarnos, por solo mencionar algunos:

Amor incondicional:

Los perritos nos muestran con una simple mirada cuánto nos aman y lo que estarían dispuestos a hacer por nosotros. No les importa cómo seamos, nos aceptan como somos, con lo que les ofrezcamos, no miran nuestros defectos, simplemente nos aman de manera incondicional.

Nobleza:

La nobleza los caracteriza, siempre buscan procurarnos el mayor bien, darnos el mejor cariño, incluso cuando puedan estar pasando un momento complicado, nos convierten en sus prioridades y nos hacen sentir que nada más importa.

Confianza:

Tienen la actitud de esperar lo mejor, de suponer que estaremos para ellos y que de alguna manera seremos su fuente de suministro de abrigo, de alimento y de amor.

Perdón:

No importa lo que haya pasado, hacer las paces es sencillo y fluido, aun cuando no nos hayamos comportado de una forma que nos enorgullezca, ellos nos ofrecen su amor y nos dicen tácitamente que todo lo malo ha quedado en el pasado.

Solidaridad:

Si estamos alegres brincarán a nuestro lado, si estamos tristes buscarán la manera de alegrarnos o al menos harán lo posible porque sintamos su presencia, diciéndonos que no estamos solos.

Protección:

Cuando se sienten parte de algo, pueden ser los mejores guardianes, incluso las razas más pequeñitas, harán lo posible por defendernos en caso de percibir cualquier amenaza sobre nosotros.

Lealtad:

La lealtad los caracteriza, creo que de ellos podría haber derivado la definición, de su actitud que dice estoy aquí firme contigo, no importa lo que pase, cuentas conmigo y yo soy de tu equipo, te respeto y estoy comprometido con mi amor hacia ti.

Ciertamente estos animalitos tienen mucho que dar y sobre todo mucho que enseñarnos y todos los que tenemos uno de esos maravillosos seres cerca, de alguna manera hemos asumido esa hermosa misión, la de hacer crecer nuestra alma a través del amor canino.

Hasta que no hayas amado a un animal, parte de tu alma estará dormida. Anatole France.

Un miembro más de la familia

Adoptar como parte de la familia a un perro no es para todos, pero a la vez sí… Resulta muy complicado no ceder ante el amor perruno, no querer tener uno y hacerlo parte de nuestras vidas. Sí, cada uno tiene su personalidad, peros así como atraemos a las personas que necesitamos, también atraemos a los perritos indicados, esos que nos harán imposible no amarlos y serán a diario una lección de vida.

Toda su vida trató de ser una buena persona. Muchas veces intentó pero falló. Después de todo, era solo un humano, no era un perro. – Charles M. Schulz

Los que han tenido la dicha de tener un perrito en casa, pues sabrán que puede que no lleven la misma sangre, pero llegan a ocupar lugares privilegiados que pueden incluso compartirse con los más importantes de nuestros afectos humanos.

Si tienes un perro en tu vida, tienes disponible otro nivel de amor, cárgate de él cada vez que te sea posible y disfruta esa mirada que te transmitirá mucho más que millones de palabras… De cualquier manera:

Los perros hablan un idioma que los hombres aún no dominan. El lenguaje de la fidelidad y el amor.

Por: Sara Espejo – Reencontrate.com


Sara Espejo