Nadie pierde el amor, pierde quien no sabe recibirlo

Nadie pierde el amor, pierde quien no sabe recibirlo
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Se puede demostrar en esta vida que nadie pierde el amor, sino la persona que no lo valora es verdaderamente el que lo pierde. Esta es una verdad que puede ser dura pero necesaria para poder salir a flote de situaciones complicadas en nuestra vida.

Comprender que hay personas que no saben recibir y valorar el amor que le damos puede ahorrarnos mucha tristeza y sufrimiento. Permitirá que abandonemos  “una guerra perdida” y podamos seguir con nuestro camino en paz sabiendo que nuestras intenciones han sido auténticas.

Mucho sufrimos por los amores no correspondidos. Incluso llegamos a sentirnos culpables por no lograr que esa persona nos ame en la misma medida en la que nosotros la amamos. Sin embargo, debemos saber que si el otro no está dispuesto a recibir amor, nada podemos hacer.

Amar a alguien que no nos corresponde es doloroso. Pero es algo que se supera con tiempo y paciencia.

Nadie pierde el amor jamas cuando verdaderamente ama

¿Sabías que no todas las personas saben dar o recibir amor? Cuando comprendemos esto sabemos que debemos sentirnos afortunados, por haber sentido uno de los sentimientos más noble del linaje humano: el amor.

No has perdido nada. Te has conectado con la energía más maravillosa del universo y has experimentado un sentimiento genuino y noble. Por el contrario, la persona que no quiso, no pudo o no supo cómo recibirlo se perdió de mucho. Es ahí donde empiezas a entender que Nadie pierde el amor.

Debes ver que si tu amor no es correspondido estás frente a una gran oportunidad para crecer. Hemos experimentado el hecho de amar a alguien de forma verdadera y créenos que no todas las personas pueden decir eso.

¿Sabes quién ha perdido? La persona que no quiso o no pudo corresponder a tu amor. Se ha perdido de recibir un sentimiento único e incomparable en el mundo, y todas las acciones que pudieron haber derivado de este.

El amor da sin esperar nada a cambio

Cuando amamos a una persona, si el amor es puro y verdadero, no esperamos nada a cambio. Sin embargo, lo más natural es que deseemos que el amor sea correspondido y si es en la misma medida mejor.

Pero cuando esto no sucede, se vive el pleno concepto del amor: Dar sin esperar nada a cambio. De ser así, retírate con dignidad, feliz porque eres una persona capaz de ofrecerles buenos sentimientos a los demás.

No te desgastes queriendo cambiar a la otra persona

No esperes cambiar la situación porque no depende de ti, sino de la otra persona querer o aprender a recibir los sentimientos que tienes. No te desgastes innecesariamente demostrándole a esa persona que le convienes en su vida. Si no quiere verlo o no puede, no lo hará por más que te esfuerces. Por eso Nadie pierde el amor.

Insistir en una guerra perdida solo te traerá frustración y dolor. Acepta que amas, que no eres correspondido y todas las enseñanzas que esto puede traerte vendrán a ti.

Muchas personas no están acostumbradas a recibir amor o afecto. Esto no puedes cambiarlo tú porque son características que esa persona arrastra incluso desde su niñez.

También hay personas que no están interesadas en vincularse afectiva-mente de forma profunda con otra persona y esto también es válido. Todas estas situaciones escapan de nuestro control y no podemos cambiarla.

Debes aprender a soltar las ganas de querer cambiar a esa persona para que acepte tu amor. Aun cuando no se muestra interesado por cualquier razón. Solo así podrás retirarte en paz y seguir adelante con tu vida.

Nadie niega que sea doloroso pero es un proceso de vida que deja un gran aprendizaje y si te ha tocado vivirlo sea cual sea la circunstancia ¡bienvenido sea! Porque es ahí donde verdaderamente aprendes el significado de que Nadie pierde el amor.   

¿Por que se siente tan mal, cuando no se es correspondido en el amor?

Los expertos en neurociencia afirman que la explicación biológica es que a nuestro cerebro se le dificulta procesar las pérdidas.

Lo que nos ha permitido sobrevivir como especie con el paso del tiempo. Es el vínculo emocional que establecemos con los demás seres humanos. Cuando sentimos que hemos perdido a una persona con la que hemos establecido un vínculo amoroso profundo. Nuestro cerebro se altera al procesar la pérdida.

Las hormonas que producen estrés son liberadas y organismo siente las consecuencias. Puede que te vuelvas más apático, menos sociable y más irritable.

Además de todo el proceso fisiológico que acompaña la tristeza de los amores no correspondidos hay también una gran sensación de desesperanza ante el futuro. Pues todos los sueños puestos en esa persona se desvanecen. Debes entender que esto es un proceso normal y que lleva su tiempo superarlo.

Sana tus heridas, toma tu tiempo y deja que el amor vuelva  a llegar a tu vida

Una consecuencia común y natural de haber sufrido una ruptura o decepción amorosa es que quedamos llenos de miedos, dudas y en el peor de los casos, rencor.

Es allí cuando debemos sobreponernos y comprender que no hay porque volver a sufrir lo mismo. Mereces volver a sentir amor y darlo a la persona que te genera tan noble sentimiento, sin miedos ni rencores.

Muchas personas no saben canalizar la lección de alguien que no ha querido recibir nuestro amor y se vuelven personas interesadas y desconfiadas. Ten en cuenta que esa actitud no dañará a quien rechazó tus sentimientos. Esa actitud te dañará a ti mismo y a las otras personas que no son responsables de tu actitud.

Otras personas tienden a aislarse y no vuelven a darse otra oportunidad en el amor por miedo a volver a sufrir. Ademas esto les traerá consecuencias en su personalidad y en sus relaciones futuras.

Sea como sea el proceso por el que esté pasando, te felicitamos. Por ser una persona que puede brindar lo mejor de sí a los demás. Ten en cuenta que tú no has perdido nada, la otra persona se perdió de recibir todas las cosas maravillosas que tenías para ofrecerle y eso es lo único que debe importarte siempre.


Luis Contreras