Para algunos es más sencillo explotar el potencial de su mente y logran sacar un provecho extraordinario a su autocontrol y cada una de sus experiencias. Para referirnos a estas personas, lo haremos como mentalmente fuertes. Sin embargo, todos tenemos ese potencial, aunque aún no le hayamos sacado el máximo provecho.

Fortalecer nuestra mente es un trabajo diario, que todos asumimos desde nuestras experiencias y desde nuestras ganas de encontrar ese equilibrio que nos permite poseer el máximo control de nuestras vidas.

Quienes se encuentran en el grupo de los que podemos llamar mentalmente fuertes presentan características comunes, que podemos presentar a continuación:

Son capaces de rescatar lo positivo de cualquier situación:

Cuando logran ubicar un aspecto positivo, cada experiencia se torna útil y enriquecedora. Se enfocan más en el para qué, que en el por qué y de esta forma pueden sacar provecho de cada una de sus vivencias, inclusive aquellas que resultan dolorosas.

Son resilientes:

Se les facilita levantarse de caídas y manejar mejor los tropiezos. Entienden que solo se considera un fracaso el no hacer nada por alcanzar lo que quieren y que toda experiencia arroja un aprendizaje que puede ser utilizado a posterior.

Son perseverantes si de alcanzar sus metas se trata:

No desisten cuando las cosas se tornan complicadas, tienen rutas trazadas para alcanzar sus metas. A veces deben reajustar esas rutas, pero siempre con sus objetivos en mente.

Son creativos:

Pueden ver múltiples maneras de realizar una sola acción. Idean con facilidad lo necesario para expresarse, para superarse, para levantarse o incluso reinventarse.

Se rodean de personas positivas:

Las personas mentalmente fuertes normalmente son personas positivas y entienden la importancia de rodearse de rodearse de gente que esté en esa sintonía y más allá de racionalizarlo, ocurre como una consecuencia de lo que irradian y atraen.

Aprovechan el momento presente:

Entienden que el pasado ya ocurrió y el futuro es incierto, miran con practicidad su pasado para aprovechar la experiencia y se proyectan a donde quieren estar, pero asumen su presente como el único momento en donde la acción es posible.

Tienen ideas claras de lo que quieren:

Sus objetivos, sus metas, sus deseos, sus sueños están claros y tienen certeza de que van a llegar, incluso cuando el cómo no esté del todo claro.

Perdonan con rapidez:

No se enganchan con rencores, resentimientos o culpas, perdonan rápidamente impidiendo un drenaje innecesario de energía.

Celebran sus propios logros:

Saben cuánto le cuesta cada paso, lo  que representó y lo que los acerca al lugar donde quiere estar. Por eso ellos mismos se hacen un merecido reconocimiento y celebran los logros independientemente de la magnitud de los mismos o si quienes le rodean son capaces de verlos o no.

Filtran la opinión de los demás:

Poseen un excelente filtro que les permite mejorar o seguir sin inmutarse al recibir una opinión de alguien más. Entienden que cada quien opina desde su realidad y si una opinión no va a generar un efecto positivo, es preferible ignorarla.

Son agradecidos:

Para ser agradecidos, se debe ser primero conscientes y con capacidad de apreciar, lo cual establece una conexión directa con el bienestar. Cuando se agradece se le dice al universo de qué queremos más  y éste gentilmente hace lo propio.

Se sienten responsables de sus vidas:

No andan por la vida responsabilizando a los demás por lo que les ocurre, tampoco se escudan en condiciones externas para justificar el no haber llegado a algún lugar. Se sienten responsables de sus vidas, de lo que hacen, de lo que son y desde ese punto de control toman las acciones necesarias para moldearla como quieren que sea.

Nuestras propias experiencias y lo que nos demande la vida, nos irá mostrando  hasta dónde somos capaces de llegar y qué tan fuertes mentalmente podemos ser… No nos limitemos y aprovechemos las infinitas oportunidades que tenemos de sacar el mayor provecho a nuestra experiencia con una mente que resulte nuestra aliada y no nuestra carcelera.

Por: Sara Espejo – Reencontrate.com

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