Qué valiente fuiste cuando decidiste cambiar tu dolor por paz

Qué valiente fuiste cuando decidiste cambiar tu dolor por paz
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Todos los que hemos tomado una decisión que resultará dolorosa, pero que sabemos que resultará lo más conveniente para nosotros, sabe el valor y el coraje para enfrentar esos miedos que nos paralizan y muchas veces nos hacen extender en tiempo nuestra estadía en lugares emocionales inadecuados.

Así que mi reconocimiento hoy es para cada una de las personas que pusieron de lado sus miedos y apostaron por su felicidad, por su tranquilidad, por su paz… Aun cuando había frente a sus ojos mucha niebla que no permitía ver con claridad el camino.

No venimos con todas las respuestas, bueno no a nivel racional y lo que hemos hecho nos ha colocado en situaciones que nos roban la tranquilidad de muy mala manera, no de la que emociona y nos exalta, sino de la que nos hace vivir en zozobra, alterados, rabiosos o en estado de constante tristeza.

Tu estado natural es la paz

Nuestro estado natural es la paz, el salir de él, es una ruta que casi todos tomamos a diario, no porque lo prefiramos, sino porque normalmente cedemos el control a nuestra mente, que se caracteriza por el drama que puede inyectar a todo lo que vivimos y a cada paso que damos.

A veces pareciese  que nos dirigiéramos a lugares contrarios a los que nos conviene. Pero nuestro GPS parece estar poseído por aquello en donde encontraremos más obstáculos, más incertidumbre, menos satisfacción y por supuesto, menos paz.

Pero es que normalmente tenemos la configuración mal establecida, en algún momento cambiamos la configuración por defecto, la de fábrica, para colocarle como guía al ego y no al corazón.

Cuando nos damos cuenta de ello, lo que tenemos que hacer es reajustar, al principio escucharemos dos voces y esto nos va a generar algo de confusión, pero si nos guiamos por nuestro corazón, cada cosa que hagamos nos generará paz. De esta manera se nos hará sencillo diferenciar una voz de la otra en nuestro GPS, hasta tal punto de eventualmente dejaremos de escuchar la voz del ego, la podremos incluso poner en mute cuando comencemos a escucharla.

Las decisiones que involucran afecto son las más complicadas

Muchas veces nos quedamos en relaciones que nos llevan a menos con la excusa perfecta del amor, pero sin entender que el amor no debe doler, no debe castigar, no debe limitar… El amor debe ser el marco para que dos personas entretejan sus caminos, sin pisarse, sin engaños, sin sometimientos, sin que el otro deje de ser quien es, por adaptarse a alguien.

Cuando el amor predominantemente duele, es necesario encontrar las válvulas de escape de presión, pero sin que éstas dañen la relación. Nos referimos a encontrar las maneras de reconectar, de recordar lo que nos une a esa persona, de esforzarnos de manera especial porque sea el amor lo que prevalezca. Una vez que agotamos los recursos, es un error quedarnos en donde no podemos ser felices, por lo que en algún momento existió.

Todo cambia, incluso los sentimientos se transforman, no estamos obligados a sentir lo mismo por alguien, ni junto a alguien para siempre, incluso cuando haya promesas que contengan esas palabras. Las realidades cambian, los intereses, las dinámicas y no tenemos que estar sometidos a vivir el resto de nuestras vidas, por lo que una vez fuimos.

Cambiar el dolor por paz, puede generar un dolor, pero éste será transitorio. Cuando menos lo pensemos, ya todo habrá pasado y nos daremos cuenta de que lo que decidimos fue sin duda lo más conveniente para nosotros a largo plazo y eso sin duda, es hacer un buen uso de esta experiencia, cuyo propósito principal es nuestra paz y felicidad.

Por: Sara Espejo – Reencontrate.com


Sara Espejo

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