El hábito de procrastinar, postergar responsabilidades
¿Alguna vez te has encontrado en la situación de aplazar algo que debieras hacer, a causa de la pereza o el temor a enfrentarte? Eso es procrastinar, postergar responsabilidades dándole prioridad a otras tareas más gratificantes pero menos importantes.
¿Qué es la procrastinación?
En psicología, el término se aplica para definir la sensación de ansiedad que genera tener una tarea pendiente de concluir. O sea que la procrastinación es el hábito de posponer actividades sustituyéndolas por otras más irrelevantes.
¿Quién no ha postergado algo, alguna vez? Creo que todos lo habremos hecho pero hay personas que acumulan tareas sin resolver -a diario- y las dejan para el día siguiente. Y así sucesivamente…
Este es un problema de falta de autorregulación y organización del tiempo que hace que pongamos excusas constantemente para no hacer lo que debemos, en el momento en que tenemos que hacerlo.
Situaciones cotidianas que nos llevan a procrastinar
En el día a día, desde que nos levantamos, algunos tenemos varias tareas como las de ordenar y limpiar la casa, hacer las compras, lavar, planchar, solicitar un turno, etc. y otros, las de salir a trabajar, pasar por la lavandería, el peluquero, ir al gimnasio y pasear al perro.
También está el famoso síndrome del día lunes: el lunes empiezo la dieta, dejo de fumar, comienzo a hacer gimnasia, me anoto en un curso y vaya a saber uno cuántas cosas más dejamos para el lunes.
Y ni qué hablar de las relaciones personales como por ejemplo, posponer una conversación con la pareja porque es un tema complicado o no prestar demasiada atención a los hijos porque nos abruman los problemas laborales.
No tengo tiempo, la gran excusa
El procrastinador siempre dice que no tiene tiempo pero no porque no lo tengan realmente, sino porque es exactamente lo opuesto: no lo tienen porque siempre están posponiendo tareas y estas se van acumulando.
En este proceso, la mente juega un rol fundamental en nuestro desempeño, para lograr alcanzar nuestro verdadero potencial. Para combatir la procrastinación hace falta compromiso y esfuerzo.
Por eso es necesario conocer cuáles son las posibles causas que la provocan y actuar en consecuencia.
Posibles causas que nos llevan a procrastinar
Son varias las causas que provocan la procrastinación, unas más comunes y otras más personales. Por ello es importante que si sientes que lo haces con frecuencia y no logras evitarlo, acude a un profesional.
Las causas más comunes son:
- Indecisión: cuando nos ponemos con lo que tenemos que hacer, surgen dudas sobre cómo hacerlo, no sabemos por dónde empezar y lo dejamos para después.
- Pereza: sabemos que tenemos varias cosas por hacer pero estamos ociosos y no tenemos ganas de ponernos activos porque nos da pereza. Entonces lo posponemos.
- Falta de energía: a veces nos sentimos cansados sin saber por qué y vamos aplazando para más tarde lo que tenemos que hacer y luego llega la noche en que ya estamos realmente cansados, entonces dejamos la tarea sin realizar.
- Falta de organización: en líneas generales queremos hacer tantas cosas que no tenemos tiempo para tanto y no sabemos planificar la tarea por lo tanto se nos escapan algunas cosas que debemos tener en cuenta. Entonces el tiempo no alcanza y aplazamos.
- Inseguridad: a veces nos enfrentamos a una tarea que no conocemos y que nos genera dudas y nos da miedo a no poder realizarla. Generalmente esta situación se debe a una baja autoestima.
Cómo dejar de procrastinar
Existen varios sistemas que pueden ayudar a dejar de procrastinar pero te compartiré la “Regla de 2 minutos”, de James Clear.
Obviamente, no todas las tareas pueden hacerse en 2 minutos, eso está claro. Pero, iniciar un nuevo hábito sí puede hacerse en menos de 2 minutos. Y ése es el propósito de esta regla.
Esta regla funciona tanto para las grandes metas como para las pequeñas. ¿Por qué tan fácil? Porque una vez que comenzamos haciendo algo es más fácil continuar haciéndolo. Lo difícil es comenzar pero una vez iniciado el proceso lo demás ocurre solo.
6 claves para tener en cuenta
- Organiza tu día y tu tiempo con efectividad.
- Selecciona lo que consideres más importante.
- Deja de lado las distracciones, hacen que pierdas tu tiempo.
- Utiliza “premios y castigos” para tus avances o fracasos.
- Mantén un ritmo de trabajo equilibrado sin exigirte por demás.
- Disfruta lo que haces.
¿Estás listo para cambiar tu hábito de procrastinar?
¡Solo te llevará 2 minutos comenzar!
Isabel Quesada – Reencontrate.com