¿Te ha pasado que has dedicado más tiempo a cosas que no son importantes, y has descuidado aquellas que sí lo son? ¿Has tenido un montón de actividades por realizar, pero las has retrasado todas solo por estar pendiente de otras cuestiones que te han hecho perder el tiempo?

Si es así, descuida. No eres el único al que le ha pasado esto. Todos en algún momento hemos sido víctimas de los ladrones de tiempo: aquellas actividades que se interponen frente a nosotros para que dejemos de lado lo más importante que tenemos por hacer.

El día de hoy, te quiero hablar de ellos, porque es importante que los conozcas, para que así estés atento y evites darles cabida en tu vida.

8 ladrones de tiempo

Por favor, evítalos a toda costa…

1. La procrastinación

Todos nosotros hemos procrastinado en algún momento y lo más probable es que estés cansado de ello. Empiezas el día con los deberes en mente, pero primero tienes que hacer otra cosa, luego surge otra cosa, luego otra cosa, y así sucesivamente. Cuando vas a ver, al final del día o de la semana, tienes una gran ruma de deberes que debes hacer.

Mi consejo es que, en lugar de posponer aquella tarea que tienes pendiente por hacer, trata de terminarla lo más antes posible. Es más, piensa en el alivio que te supondrá haberla hecho. Una vez terminada, verás que tu energía será otra, pues no tendrás la preocupación de que tienes algo pendiente por hacer.

2. Las redes sociales

Hoy en día, las redes sociales están en todas partes y, además, ocupan mucho de nuestro tiempo. De hecho, una investigación arrojó que una persona promedio pasa unos 118 minutos al día en estas. Algo que se convierte en muchas horas a la semana.

Así pues, lo mejor es que establezcas un temporizador para el tiempo que vas a invertir al día en las redes sociales. Instagram, por ejemplo, te ofrece la posibilidad de controlar y limitar su tiempo de uso.

De igual forma, si eres consciente de que ya has tenido suficiente tiempo en las redes, bien sea estando en tu computador o teléfono, haz un esfuerzo entonces por salirte de ellas y seguir con lo que tienes pendiente.

3. Decir siempre “sí”

¿Eres de los que suele decir “sí” a todos los favores que te piden tus amigos o los demás? ¡Cuidado! No siempre tienes que decir “sí” solo por complacer a los demás.

A veces puede que resulte difícil decir “no”, pero debes tener en cuenta que, primero estás tú y tus prioridades. Si dices “sí” a las prioridades de otros, perderás tiempo valioso en lo que realmente es importante para ti.

Enfócate en ti y priorízate más. Date el tiempo y el respeto que te mereces conociendo tus límites y sabiendo cuándo decir “no”.

Tus amigos, por ejemplo, no te odiarán porque te negaste a un favor. Y si lo hacen, entonces no son buenos amigo.

4. El perfeccionismo

Todos sabemos que la perfección no existe.

Sin embargo, hay quienes quieren hacer todo a la perfección, al punto de observar el más mínimo detalle en cualquier actividad que realizan. Y si ven que algo no sigue esa línea de perfección, se estancan y no avanzan.

No se dan cuenta de que, a veces, es mejor respirar hondo y mirar las cosas desde todas las perspectivas.

5. Las preocupaciones

El estrés y la preocupación pueden aparecer en nuestras vidas cuando menos lo esperamos. Bien sea que estemos haciendo una tarea o que estemos pasando el rato, la preocupación puede ocupar un lugar secundario en nuestra mente y hacernos perder el tiempo.

Por eso, tómate un momento y repasa lo que mentalmente te está preocupando. Evita querer solucionar tú mismo todos los problemas, y, en cambio, acéptalos por el momento. Paso a paso, búscales una solución y ten presente que las cosas mejorarán con el tiempo.

Otra cosa, evita perder más tiempo preocupándote por lo que podría pasar. No te enfoques tanto en el mañana, sino en el presente.

6. Revisar el teléfono

Seguramente, no puedes evitar mirar tu teléfono para ver si tu amigo ha publicado en Facebook las fotos que se tomaron hoy. Lo que es peor, tienes que completar una redacción de 12 páginas, pero, te importa más ver esas fotos. Y claro, mientras tanto, vas viendo otros videos y fotos interesantes que hay en la red social.

Cuando vas a ver, ha llegado la hora de dormir y no has avanzado nada de la redacción.

El teléfono y las redes sociales son los peores distractores que pueden existir. Por eso, cada vez que te vayas a avanzar algo, deja tu teléfono a un lado, colócalo en silencio y ponte a trabajar.

7. La indecisión

Darle tantas vueltas a una decisión puede ocasionar una pérdida de tiempo enorme. Sí, es cierto que, antes de tomar decisiones, lo más aconsejable es pensar bien las cosas. Sin embargo, eso no quiere decir que nos vamos a estancar en ellas y esperar que el tiempo pase.

Si esas decisiones tienen que ver con nuestra preparación profesional, nuestra independencia emocional o con un cambio de vida, sí, hay que pensar bien, pero también hay que actuar lo más pronto posible.

8. El miedo

El miedo puede impedirnos hacer muchas cosas. De hecho, si vivimos nuestra vida escondidos en el miedo sin tomar ningún riesgo, no encontraremos oportunidades de crecer o de descubrir algo que nos haga felices.

Este punto va enlazado con el anterior. A veces, las indecisiones tienen como base el miedo. Miedo a que nos vaya mal, miedo a no conseguirlo, miedo a fracasar, etc.

El miedo nos hace perder muchísimo tiempo, así que, de una u otra forma, hay que aprender a afrontarlo. Sobre todo, si queremos llegar lejos en la vida.

¿Sientes que alguno de estos ladrones de tiempo ha causado estragos en tu vida? Si es así, cuéntame cuáles.

Sin más, te recuerdo que en este espacio estamos ofreciendo diversos cursos y talleres que buscan beneficiar tu crecimiento personal y espiritual, así que, ¿qué esperas? Suscríbete a ellos y sácales el máximo provecho.

Un saludito.

Por: Adrian Alberto ∼ reencontrate.com

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