Verdades de la depresión postparto
Algunas personas hoy en día aun insisten que la depresión postparto es algo así como una figura de marketing, asociada a las madres que buscan justificar algún error en su desempeño en su rol maternal. La depresión postparto no tiene nada que ver con manipulación, ni tampoco es un mecanismo para llamar la atención.
La depresión postparto puede ser tan real como el embarazo mismo. Y sí, es verdad que la madre se siente feliz por la llegada de un hijo a su vida, pero detrás de ello hay un proceso químico empañando tal felicidad.
Es más frecuente de lo que se piensa
La depresión luego de traer una vida al mundo es mucho más frecuente de lo que se imagina y la madre puede haber tenido un perfil prematernal totalmente desvinculado a cuadros depresivos. De hecho muchas veces cuesta más atender a mujeres que sufren de depresión postparto si nunca han estado conectados a ningún diagnóstico o conducta que la asocie a la depresión.
En una mujer que recién ha dado a luz se le mezclan muchas emociones, el miedo puede estar muy presente. La responsabilidad de que una vida depende de ella, no es tan sencillo de digerir. Sumado a ello está el tema de amamantar, que es muy lindo, pero que sin duda produce un desgaste energético importante y la debilidad física hace una mejor cuna para la depresión.
El punto es que a favor está esa criaturita indefensa, adorable, tierna y en contraste tenemos una serie de elementos que no favorecen un estado emocional equilibrado en medio de un proceso de adaptación biológico y químico que debe transitar la madre, en donde muchas veces las hormonas jugarán continuamente en contra.
La mujer que acaba de traer un hijo al mundo necesita mucha atención, empatía, cuidado, alimentación, que va más allá de lo que come (que es de vital importancia), sino de todo lo que entra a su sistema.
Muchas veces las madres se sienten juzgadas, criticadas, demandadas, insuficientes, incapaces… Y todo ello lo potencia la actitud de las personas que la rodean. Por lo que estas personas deben hacer su mejor esfuerzo procurando ser colaboradores, apoyar, sugerir, sin imponer, consentir y cuidar.
Cualquier madre puede padecerla
Todas las madres corremos el riesgo de padecer una depresión postparto, sin importar la personalidad, el caracter habitual, si el embarazo fue o no problemático, si es el primer hijo o el quinto, no hay nada que garantice la ausencia de una depresión luego del parto.
No importa cómo haya sido el parto, si natural o por cesárea, la madre necesita recuperarse. El cuerpo toma su tiempo para reacomodarse y adaptarse a la ausencia de esa personita que creció desde cero en ese vientre y aun cuando para muchas es un alivio no llevar más al bebé dentro de sí, muchas extrañan esa ocupación, esa compañía permanente, esos movimientos que casi se llega a predecir. Ese vacío, muchas veces duele y mucho.
No conforme con lo anterior, la madre no se verá en su mejor momento como mujer, lo cual a muchas les afecta de manera importante su autoestima, seguridad, etcétera. Algunas mujeres quedan divinas luego de dar a luz, pero la mayoría no, la mayoría queda con sobrepeso, con estrías, celulitis, flacidez, etc… Y más allá de lo que puede pensarse como una superficialidad, está una mujer que tiene que reconectarse con su nueva versión y amarse tal cual es.
Luego, los motivos conscientes para caer en depresión pueden ser entendibles, pero cada mente trabaja de forma particular. Lo importante es entender que la depresión postparto es algo común, que requiere atención y amerita todo el apoyo de quienes rodean a la madre.
Si eres esa madre, tranquila que todo va a tomar un rumbo maravilloso y si eres quien comparte con esa madre, aprende a ser un apoyo, una compañía y una fuente de amor y cuidado incondicional, porque quien recién se convierte en madre lo que necesita es amor, apoyo y cuidado.
Por: Sara Espejo – Reencontrate.guru