Consejos para cerrar ciclos

Consejos para cerrar ciclos
Comparte

¿Qué son los ciclos de la vida?

Los ciclos son procesos que comienzan, se desarrollan y terminan. La vida es un ciclo: nacemos, vivimos y morimos. En la práctica, no todo concluye fluidamente siendo fundamental aprender a cerrar un ciclo cuando este se agote porque, mientras no lo hagamos, será más difícil seguir adelante.

“Un gran error es arruinar el presente recordando un pasado que ya no tiene futuro”. Autor anónimo

Cerrar ciclos es conveniente para no quedarse estancado en algo que ya no tiene retorno. Las pérdidas también están incluidas dentro de este proceso. La diferencia es que estas implican un duelo profundo y doloroso y esto lleva más tiempo de asimilar.

Aprender a cerrar ciclos

Si los ciclos no se cierran, interfieren con nuestro avance personal. Cuando nos referimos a cerrar etapas, estamos haciendo alusión a todo aquello que tenemos inconcluso en nuestra vida. Concluir algo es parte de la evolución. Cada vez que cerramos, dejamos atrás situaciones estancadas para dar paso a otras nuevas, iniciando otro ciclo.

Es posible que muchas veces queramos tratar de evitar cerrar ese ciclo y en ese proceso se pierden las energías. Esto incidirá en no poder emprender nuevas situaciones. Generalmente tendemos a aferrarnos a lo conocido aunque lo reconozcamos como algo negativo, que ya no nos satisface pero que estamos acostumbrados. Es la lucha entre querer seguir con lo mismo y no atreverse a experimentar lo nuevo.

Es fundamental darse cuenta de cuándo es el momento de cerrar ciclos y cómo hacerlo. Para ello, lo primero es dejar ir… Soltar es una forma de reconocer una nueva realidad y debemos ejercerlo de manera consciente, sabiendo que ya no hay nada a qué aferrarse. Ese ciclo concluyó.

Cerrar ciclos

Cerrar ciclos es vital para nuestra salud mental. De lo contrario, nos sentiremos confundidos ante la nueva etapa. A lo que se fue, hay que enterrarlo y despedirlo. A lo que viene, hay que darle la bienvenida y recibirlo con los brazos abiertos.

No hay que temer a recomenzar. Si bien es común sentirse algo inestables al comienzo, de a poco comenzaremos a encontrar el equilibrio. Muchas veces, los cambios nos dan mucho más de lo que nos quitan. Se trata de cambiar para mejor. Un nuevo ciclo es una nueva oportunidad que nos permite poner en práctica lo aprendido en el anterior, pulirlo y mejorarlo.

5 estrategias para cerrar ciclos

Hacer un balance

Casi siempre, un cierre de ciclo origina un duelo. Es necesario vivir esa tristeza y dejarla ir. Se puede repasar cómo se inició lo que queremos dejar atrás evaluando lo positivo y lo negativo, qué aportó a nuestro crecimiento y contribuyó a nuestras limitaciones. Es la mejor forma de cerrar.

Ponernos en paz con el pasado

Este sería el principal objetivo para poder seguir adelante, sin que lo vivido nos afecte e invada nuestro presente. Todo final implica un comienzo y es ahí donde debemos poner el foco, en el inicio de una nueva etapa.

Aceptar para crecer

Cuando nos resistimos a dejar algo atrás, más persistirá en nuestra mente, entorpeciendo nuestro futuro. Por eso, si aceptamos que lo que dejamos ya cumplió su ciclo, le damos paso al cambio que estamos necesitando. No es resignarse, es comprender para poder avanzar. Ya sea positivo o negativo, lo que nos ocurre es un aprendizaje, nos ayuda a crecer.

Expresar lo que sentimos

Cuando reconocemos cómo nos sentimos nos ayuda a expresar lo que hemos vivido y nos permite cerrar ese ciclo que está interfiriendo en nuestro presente. Podemos poner por escrito lo que deseamos dejar atrás, aceptarlo, agradecer y soltarlo.

Perdonar para sanar

En este proceso es necesario ejercer el perdón, no solamente poder perdonar a otro sino a uno mismo. Esto nos libera de la rabia y el resentimiento que nos causaron tanto dolor y que nos impiden cerrar el ciclo. Hacerlo no es una decisión fácil y puede tomarnos tiempo pero nos traerá paz interior.

“Lo que resistes, persiste”. Carl Jung

Para retomar el control de nuestra vida se requiere gran fuerza de voluntad. Por eso necesitamos tomar el poder de nuestros pensamientos y acciones siendo conscientes de ellos. Tengamos presente que hay que soltar y dejar ir, no quedarse aferrados al pasado y darle paso a la nueva etapa.

El pasado no nos define, puede aterrarnos el dejarlo ir aunque siempre podremos elegir cómo queremos caminar la vida. De ahora en adelante, cada uno decide si quiere ser víctima o tomar el control.

¿Estás listo para soltar y dar la bienvenida a tu nuevo ciclo?


Isabel Quesada