Cuando estás frente al abismo, lo único que puedes hacer es aprender a volar

Cuando estás frente al abismo, lo único que puedes hacer es aprender a volar
Comparte

Aprender a volar en vez de caer al abismo es algo que debemos dominar. Los problemas y dificultades que enfrentamos en nuestra vida nos enseñan las fortalezas que tenemos escondidas en nuestro ser. Somos más fuertes de lo que creemos y en situaciones que nos llevan al límite es cuando podemos notarlo.

Cuando llega un momento en el cual nos encontramos ante una situación tan difícil que pareciera no tener ninguna salida. Lo único que nos queda es arriesgarnos e intentar cosas nuevas, así aprender a volar hasta lo mas infinito.

Una frase muy bella es “Cuando estás frente al abismo, lo único que puedes hacer es aprender al volar”. Si meditamos bien su significado nos indica que el abismo es el momento en el cual hemos llegado a nuestro limite. Mientras que aprender a volar es el riesgo que asumimos, para crear los cambios necesarios que mejoren nuestra condición de vida.

Es la única salida que queda, aprender a volar y buscar nuevos horizontes mejores para nuestra vida. No nos queda otra. Y entenderlo puede llegar a garantizar nuestro bienestar.

Al aprender a volar puedes hallar más de lo que buscas

La zona de confort a veces se agota y lo más recomendable es que salgamos de ella. Nos cuesta mucho porque estamos acostumbrados a la seguridad de una casa, un empleo, una relación, etc. Pero cuando ya no hay comodidad en ese lugar, es necesario sacudirnos y buscar cambios.

Cuando algo en nuestra vida, sea lo que sea, se ha deteriorado debemos decidir. Es en este momento en el cual nos hallamos frente al abismo y para evitar caer y dañarnos quizás para siempre, lo mejor que podemos hacer es volar.

Evitar caer quiere decir evitar seguir en una situación que no favorece en nada a nuestra vida y que no nos proporciona el bienestar que nos merecemos como persona. Por el contrario, cuando nos atrevemos a salir de ella en busca de nuevas oportunidades podemos sorprendernos de lo que podemos hallar.

No dejes que el miedo te paralice, tienes que arriesgarte y aprender a volar

La gran mayoría de los seres humanos tenemos miedo al cambio. Por ello, pasamos tanto tiempo atados a una situación que no nos conviene, simplemente por el miedo a cambiar.

Pero hay momentos en los cuales no es decisión nuestra y el cambio debe producirse obligatoriamente. Las situaciones límite a veces generan temor pero está en nosotros saber sobrellevar la situación para que el miedo no nos paralice y nos deje avanzar a un rumbo con nuevas oportunidades.

La vida es un cambio constante. ¿Has visto que los árboles mudan sus hojas y vuelven a florecer? Así, exactamente así somos los seres humanos. Al fin y al cabo somos parte de la naturaleza.

Mira tu vida como si fueses un árbol. Habrá momentos en los cuales te toque mudar tus hojas y también habrá el momento en el cual te tocará florecer nuevamente y albergar aves que te alegren con su canto. Es entender el ritmo normal de la vida y su propósito.

¿Ves que las aves vuelan cuando no se sienten seguras o cuando han destruido sus nidos? Eso es una situación límite que las hace desplazarse hacia otros lugares mucho mejores que les ofrecen árboles, frutas, ríos y paz para vivir.

El abismo: Cuando hemos tocado fondo

La enseñanza de haber tocado fondo alguna vez en nuestra vida nos enseña una cosa muy importante: A mirar hacia arriba nuevamente.

Todos en alguna oportunidad hemos tocado fondo por cualquier razón y eso no es motivo de vergüenza. Por el contrario, es la oportunidad de sentirnos orgullosos por poder aprender cosas nuevas aunque la situación sea desfavorable.

No sirve de nada autocastigarse por haber caído en tales circunstancias. ¿Tuviste parte de culpa? Muy bien, ahora ya sabes que es lo que no debes hacer de ahora en adelante. ¿Fue culpa de los demás? Perfecto, ahora sabes con qué tipo de personas no debes rodearte y tendrás más precaución a partir de ahora.

Ya conocemos las causas por las cuales te encuentras en la situación adversa pero tu energía no debe concentrarse en lamentarte o en renegar de la vida. Tu energía debe enfocarse en salir de esta situación. Tú puedes, tú tienes la fuerza necesaria para afrontar cualquier cosa en la vida, solo es cuestión de despertarla en tu interior.

Piensa que el abismo tiene otro lado al cual podrás llegar. Ese lado está lleno de cosas buenas que esperan por ti. Mira siempre hacia arriba y permite que tu corazón se llene de esperanza, solo necesitas un poco de fe.

Piensa lo siguiente cuando sientas que no puedas más y podrás aprender a volar

No eres más débil que los demás: El haberte equivocado por tus acciones o haber confiado demás en otras personas no significa que seas una persona débil o un perdedor. Solamente has tomado un camino incorrecto, mas siempre hay tiempo de rectificar.

Permítete vivir tu dolor: El malestar y el dolor que pueda causarte tal situación es un proceso que debes vivir. Puedes sentirte triste, deprimido, irritable y desinteresado pero ten en cuenta que será un proceso sanador para ti. Deja que las emociones fluyan en paz y no intentes cambiarlas.

Deja que la experiencia haga de ti una mejor persona: Busca el mejor cambio para ti. Hay personas que luego de haber tocado fondo se vuelven desconfiadas por el resentimiento. No permitas que eso te pase. Esta experiencia debe servirte para crear una versión mejorada de ti mismo. Con mejores cosas para ofrecer a los demás.

Comprende que la vida es un constante riesgo: Nadie se encuentra exento de vivir situaciones difíciles a lo largo de la vida. Asumir que la vida nos prepara sorpresas desagradables de vez en cuando es parte de la madurez emocional. Estaremos preparados para hacerle frente a cualquier circunstancia.

Confía en ti mismo: Podrías sorprenderte de tus capacidades cuando te ponen a prueba. Tienes una fuerza interior que saldrá a flote cuando la necesites. Confía en ti mismo y libérate de las inseguridades. Llegado el momento, la voz de tu corazón te dirá que hacer, solo debes oírla.


Luis Contreras