Muchos saltarán a responder de plano que no, que algo llamado Coronavirus era totalmente innecesario. Pero esta pregunta tiene la intención de reflexionar un poco y preguntarnos hasta qué punto era necesario que un microscópico ser nos dictara pautas, que resultaban hasta hace nada impensables para la mayoría de nosotros.

Algunos detalles rescatables:

Más allá de la pausa que le estamos dando al planeta de nuestra presencia, nuestra dinámica y acciones que no hacen más que perjudicarle, nos hemos visto en la tarea de volver a nuestro centro y esto tiene muchas maneras de interpretarse.

Esta situación ha representado para muchos encontrarse con una familia de la cual es parte, pero que poco sabe de ella, inventar dinámicas, engranar con esos seres cercanos que muchas veces escuchábamos menos que a los compañeros de oficina.

Nos hemos visto en la obligación de pausar nuestras obligaciones laborales, sin saber a ciencia cierta qué pasará al respecto, pero entendiendo que seguimos avanzando día a día a pesar de ello.

Tenemos la oportunidad de replantearnos la vida en toda la extensión de esta expresión. Podemos intentar llegar a nuestra esencia, revisando quienes somos, volviendo a nuestro origen, desligándonos del ego y de sus máscaras.

Podemos comenzar a darle un valor y una apreciación diferente a las cosas y quizás la única manera que teníamos de que algo así pasara a nivel colectivo era a través de este Coronavirus.

Debemos aprender a rescatar en toda adversidad lo que nos favorece, lo que nos resulta de utilidad y lo que nos engrandece. Hoy en medio de una tensa calma y un distanciamiento social indefinido, nos vemos en la necesidad de soltar un poco el miedo y el drama y ver cuál es la oportunidad que se nos presenta, cuáles son nuestras opciones y sobre cuál ola queremos montarnos.

Porque aun cuando hay mucho en medio de lo que nos ocurre a nivel global, sobre lo que no tenemos control, pues siempre podremos decidir qué hacer con ello, cómo asumirlo. Podemos decidir aceptarlo e incluso agradecerlo o resistirnos.

Lo que aceptamos nos transforma

Lo que aceptamos nos transforma y resulta liberador entender al menos una parte de este proceso. Ciertamente el Coronavirus ha llevado mucho a su paso. Pero no podemos permitir que sin que nos toque, nos dañe. Por el contrario, debemos leer las letras pequeñas y entender que estamos siendo sacudidos para obligarnos a cambiar.

No podemos seguir transitando con prioridades tan superficiales. No debemos continuar tratando a este noble planeta tan mal. Es necesario aprender a darle valor a lo que realmente importa. Es prioritario que aprendamos a compartir, que entendamos que hay mucho más aparte del dinero, que el verdadero motor no deben ser ni el dinero, ni el poder, sino la vida, la vida que comprende el respeto por todo lo que nos rodea.

Aprovecha al máximo este tiempo

No te quedes viendo noticias del Coronavirus, ni contando las horas para que esto acabe. Intenta no desaprovechar el tiempo que tienes,  casi impuesto para ver qué es lo que pasa desde otra óptica. No sabemos cómo terminará esto. Pero esperemos confiados en que vamos a tener una nueva oportunidad, que vamos a haber vivido un antes y un después, donde la humanidad en su totalidad despertó y le dio un nuevo valor a la vida, a la familia, al amor, a los sueños.

Hazte todas las preguntas existencialistas que puedas, porque éste es un momento para conectarnos con la luz, con la sabiduría que llevamos dentro. Si haces silencio, podrás encontrar todas las respuestas dentro de ti. Calla tu mente, aprovecha el silencio externo y encuentra dentro el camino para volver a ti. Porque quizás para ello, todo esto haya sido necesario.

Por: Sara Espejo – Reencontrate.guru

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