Probablemente, desde niño traigas el prejuicio de que “llorar es malo”. Quizás, porque así te lo enseñaron tus padres, tus maestros, o los adultos con los que compartiste en la infancia. No es de extrañarse entonces que, en ocasiones, te hayas limitado a llorar.

Esto es debido a que has creado dentro de ti una barrera que te impide expresar de forma natural tus sentimientos de tristeza o aflicción. Y si lo haces, terminas luego sintiéndote mal, apenado o con cargos de consciencia.

Y es aquí, donde quiero decirte primeramente que, todos los seres humanos (absolutamente todos), estamos capacitados para llorar. Es más, hacerlo nos ayuda a combatir el estrés, la angustia, la preocupación y la ansiedad, ofreciéndonos asimismo un sinnúmero de bondades.

Por eso, he decidido crear este post, con el fin de que dejes de condenar tanto el hecho de llorar y más bien, lo veas como algo que es sanador, liberador y necesario en nuestras vidas.

Llorar no es malo

Anteriormente hemos hablado en otros temas lo importante que es expresar y desahogar aquellos sentimientos de tristeza que a veces se encuentran atascados en nosotros. Sobre todo, cuando se está viviendo una situación difícil, como un proceso de duelo o un dolor en el alma.

Pensar cosas como:

• “Llorar es malo”.
• “Los hombres no deben llorar”.
• “Llorar solo te hace ver débil”.

En pleno siglo 21, es totalmente ridículo.

Más bien, no conviene contenerse las lágrimas. Reprimir nuestros sentimientos, y más aún los sentimientos de tristeza, puede ocasionar el día de mañana estragos a nivel físico, emocional y mental. Así que…

Si estás triste y surgen las lágrimas, lo mejor, es dejar que caigan.

Mira lo que puedes conseguir con llorar:

1. Aliviarás el estrés y regularás tu estado de ánimo

Derramar tus lágrimas ante una situación agobiante o irritante que estés afrontando, te ayudará a liberar estrés acumulado.

Cuando lloras, liberas cloruro de potasio y manganeso. Pero también liberas cortisol y prolactina, dos sustancias que están vinculadas con el estrés y que al expulsarlas empiezas a sentirte más tranquilo.

Asimismo, tu estado de ánimo mejorará. Y si antes creías que cierto problema no tenía solución, después de haber llorado, sentirás ganas de querer resolver, o bien de seguir adelante.

2. Te dará sueño

Los efectos relajantes que consigues al llorar, también te permiten conciliar el sueño. Por lo que, si antes de ir a dormir, viste, leíste o escuchaste algo que te hizo poner sentimental y soltaste algunas lágrimas, no te extrañes si luego andas cabeceando de sueño.

3. Aliviarás el dolor

Algunos estudios han comprobado que llorar produce un efecto calmante frente al dolor. Esto se debe a que cada lágrima libera también oxitocina y endorfinas: dos sustancias que alivian el malestar físico y emocional, produciendo una sensación de bienestar.

Por lo tanto, si caminando por la noche te golpeaste el dedo del pie con el orillo de la cama y duele mucho, llora. No te reprimas.

4. Eliminarás toxinas de tu cuerpo

Las toxinas son proteínas que afectan nuestro organismo cuando son asimiladas. Estas se encuentran en muchos de los alimentos y se incrementan aún más cuando los cocinamos.

Sin embargo, también podemos asimilar toxinas en los medicamentos, el aire contaminado o los objetos que tocamos a diario. De hecho, cuando estamos estresados, también desarrollamos muchas toxinas.

Pues bien, cuando lloras, liberas todo esto de tu cuerpo y poquito a poco te purificas.

Espero entonces que te haya quedado claro que, llorar no es malo. Entonces, no te reprimas. Deja fluir. Eres un ser humano y como todo ser humano es necesario que expreses lo que sientes.

Ya por último, te recuerdo que, aquí podrás encontrar varios talleres y cursos que te ayudarán con tu crecimiento personal y espiritual, así que, ¿Qué esperas? ¡Suscríbete y aprovéchalos!

¡Un saludito!

Por: Adrian Alberto ∼ reencontrate.com

MÁS INFORMACIÓN