El dicho “Conócete a ti mismo” parece bastante explicativo, ¿verdad? Si bien es posible que hayas escuchado esta frase ampliamente utilizada, puede que aún sigas subestimando la importancia y los beneficios de lo que realmente significa “conocerte” a ti mismo.

Para muchos de nosotros la respuesta a la pregunta “¿quién soy yo?” ha sido influenciada y moldeada de manera significativa por fuentes externas. Y a menos que hayas sido consciente y hayas dedicado tiempo a conocerte a ti mismo, realmente no conoces del todo el núcleo de tu ser.

La verdad es que te mueves a través de la vida creando narraciones de quién quieres ser, o qué quieres tener, creando aspectos de tu identidad que quieres presentar a los demás o que quieres ocultar. ¿Por qué en ocasiones ocultamos quiénes somos realmente? ¿Cómo conectarnos con nosotros mismos y descubrir nuestro verdadero ser?

¿Estás enmascarando quien realmente eres?

Sin que lo sepas, con el tiempo terminas creando “máscaras” para proteger, cuidar o influir a quién quieres que los otros vean o respondan cuando te vean a ti.

En el poema de Paul Laurence Dubar, “Usamos la máscara”, escribe: “Usamos la máscara que sonríe y miente, oculta nuestras mejillas y protege nuestros ojos”.

Algunos de nosotros inventamos máscaras maravillosamente adornadas y decorativas. Se vuelven tan elaboradas que estas máscaras particulares eventualmente comienzan a dictar cómo nos movemos por el mundo: de quién nos hacemos amigos, a quién amamos, lo que consideramos éxito, cómo calificamos la belleza. Cuanto más elaborada sea la máscara y cuanto más la uses, más se ocultará tu auténtico yo. No solo ya no te conoces a ti mismo, sino que ni siquiera sabes cómo te sientes y es muy probable que debas revisar cómo está tu autoestima.

Pero, ¿qué sucede cuando la máscara se quiebra, agrieta, desgasta y desgarra? Porque en algún momento eventualmente lo hace, y tu ser auténtico siempre se las arregla para alcanzarte, sin importar cuánto trates de huir o esconderte de él.

Es posible que hayas escuchado el dicho: “No importa a dónde vayas, ahí estás”. Y no importa qué tan exitoso o qué tan famoso o a qué distancia y más rápido huyas de tu vida, el agotamiento de mantener una máscara, te va a alcanzar. Y luego las grietas y fisuras en la máscara expondrán lo que realmente está detrás de la fachada.

El camino de la autoaceptación

Usas una máscara cuando vives con miedo o por ideales que no son propios y no te conoces y aceptas como eres. Saber quién eres significa ser consciente de ti mismo, hacer coincidir quién eres con quién dices que eres y ser consciente de cómo te sientes y de lo que está sucediendo en tu interior. Solo entonces puedes comenzar a aceptarte a ti mismo en lugar de juzgarte a ti mismo. Aceptarte a ti mismo significa no avergonzarte de la persona que eres.

Cuando te conoces al centro de tu ser, auténticamente, estás facultado. Cuando aceptas quién eres y estás de acuerdo con ello, te vuelves invencible de muchas formas.

¿Qué pasaría si te tomaras el tiempo para realmente conocerte y amarte tan profundamente que nunca sientas la necesidad de ocultar sus sentimientos o parte de su identidad?

 Formas de descubrir tu auténtico yo

• El silencio de la autobservación:

Al tomar un poco de tiempo cada día para estar tranquilo y presente contigo mismo, puedes escuchar tus pensamientos, ponerte en contacto con tus sentimientos y dedicar tiempo a conocer mejor tus principales deseos y valores. Esto podría ser a través de la meditación o de un diario. Una vez que seas capaz de crear un poco más de conciencia sobre por qué te estás poniendo una máscara y a quién puedes defraudar (esta es una gran razón por la que usamos máscaras), serás más libre para ser tú mismo.

• Hazte preguntas:

Piensa en un momento en que has fingido ser algo que no eres o cuando has ocultado tus verdaderos sentimientos. Pregúntate, “¿por qué elegí ocultar una parte de mi identidad?” Saber y ser tu verdadero “yo” comienza con ser lo suficientemente valiente como para prestar atención a las situaciones y circunstancias en las que te escondes.

Busca dentro de ti

Cuando careces de autoconocimiento, entonces la verdadera felicidad, el éxito y el amor puro duradero son esquivos y fugaces.

Un primer paso importante en el proceso de despertar el amor dentro de uno mismo y en cada relación, es reencontrarte contigo mismo.

Conócete a ti mismo. ¡Sonríe francamente sin miedo a mostrar lo que eres realmente!

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