Sé que me entiendes, y también entiendo ese vacío existencial que se apodera de ti. ¡No puede ser más patético! Se siente en el estómago, y sobre todo en el centro del pecho… Es un estado interno de angustia, un doloroso hoyo negro.

Vives en una condición de pasividad total, de ausencia de intereses, que conducen a ese sentimiento de que estás desperdiciando tu vida. La falta de entusiasmo, de proyectos o perspectivas de un futuro próximo, te van hundiendo cada vez más en ese vacío.

Tiendes a aislarte, a dejar de compartir con los demás, a hacer de la soledad tu compañera tóxica. Esto puede ser temporal, por alguna situación concreta, o se puede convertir en una forma de “vivir” que te va sumiendo en la depresión. ¡Definitivamente no es bueno estar así!

El vacío existencial es algo natural en el ser humano.

El vacío existencial es natural a partir de la pre-adolescencia, cuando comenzamos a hacernos conscientes de nosotros mismos y empezamos a preguntarnos ¿Quién soy? o ¿Qué hago aquí?.

Luego, si no tenemos una buena educación emocional, aprendemos a llenar este vacío de diferentes maneras. Podría ser el apegarnos a personas buscando “amor”, o matar el tiempo con acciones que nos den “satisfacción inmediata”, como la comida, los juegos o vicios.

Nuestra “energía vital” siempre estará intentando salir a flote, y buscará la manera de crear ese vacío interno que nos impulsa a auto-cuestionarnos y buscar una solución.

La crisis existencial no es producto de la melancolía como enfermedad física, sino que representa una “fase” del ser humano como persona espiritual en evolución.

 ¿Por qué nos sentimos cada vez más vacíos por dentro?

Existen muchas respuestas posibles, pero creo que la causa raíz es de naturaleza emocional, filosófica y espiritual.

Vivimos en un mundo que rinde culto a la visión automatizada y limitada de la vida. Cualquier cosa misteriosa, ajena a la “ciencia oficial” o de naturaleza espiritual, se desprecia y se mira con recelo. Pretendemos estar “por encima de todas esas tonterías infantiles” cuando, en realidad, es lo que más necesitamos.

Somos seres espirituales, pero hemos perdido el contacto con nuestra naturaleza y estamos sufriendo al vivir desconectados de nuestra verdadera esencia. 

Debemos volver a buscar ese contacto con nuestra naturaleza espiritual, para encontrar el significado real de nuestra existencia en este mundo. Y no se trata de religiones o creencias prefabricadas por la sociedad. Reconectarnos con nuestra verdadera esencia significa reconocernos como seres multidimensionales, interconectados con el Todo.

6 Formas de superar el vacío existencial

Encontrar el propósito de tu vida se convierte en un reto, cuando sufres de ese vacío interior que te llega a dejar abatido cada día. Se trata de atravesar un proceso de renovación mental, emocional y espiritual.

Todo en la vida funciona por ciclos. Piensa en la vida como las cuatro estaciones. Lo que estás experimentando en este momento es la fase invernal de la existencia… Pero luego llega la primavera.

Aquí te presento algunas prácticas que puedes querer explorar y que te pueden ayudar muchísimo!

1. Registra un diario con todos tus pensamientos diariamente:

Escribir todos tus pensamientos es una excelente manera de liberarlos. Así te sentirás más descargado de tus sentimientos y podrás ir poniendo en orden tus ideas. Llevar un diario es algo que deberían hacer todos, desde pequeños. No tiene que ser un escrito muy largo, complicado o elaborado. Simplemente deja el lápiz fluir y déjate llevar!

Por ejemplo, puedes escribir:

“Hoy me siento muy mal… todo me parece tan inútil. Todos hacen planes y tienen deseos tan superficiales, pero no piensan en lo efímero que es todo eso, que igual van a morir.  La superficialidad de la gente me asfixia y siento como si estuviera hablando con zombies. Todos están dormidos y embrutecidos! No los quiero ver”

2. Utiliza el arte para sacar tu dolor:

Los más grandes artistas estaban deprimidos. Eran personas que padecían sufrimientos intensos y lo plasmaban en su arte. Por ejemplo, Vincent Van Gogh, Edvard Münch, Goya, etc.

No necesitas ser artista ni tener esas habilidades, ya que sólo se trata de que expreses tu sentir a través de dibujos, pinturas, esculturas, fotografía, manualidades, o cualquier otra forma manual que te ayude a ir liberando emociones.

3. Escucha a tu Ser Interior:

Cuando estamos atravesando un vacío existencial, nos dejamos abatir por todo, y nuestra energía vital prácticamente se evapora. Tan sólo levantarse en la mañana sin un propósito, es realmente difícil. Nos sentimos indefensos ante nuestra vida.

Es ahí cuando tocamos fondo y no nos queda otra cosa que hacer más que pedir auxilio. Y quién mejor que tu propio Ser Interior, tu YO divino, el que te inyecta esa cascada de valor para seguir adelante. Todos tenemos un guerrero interno que sale en nuestra ayuda, y es necesario saber que está ahí para ti.

¡Reconéctate con ese Yo y verás cuánto poder desarrollas!

Háblale, sobre todo antes de dormir. Pídele ayuda, conéctate con él. Seguramente te enviará señales a través de tus sueños, así que debes estar atento y anotar todo lo que sueñes.

4. Pasea por la naturaleza:

Si se te hace complicado conectar con las demás personas, intenta salir y conectarte con la naturaleza. Abraza árboles, siembra plantas, acaricia animales, observa el cielo… verás que la energía que ellos emanan te hará mucho bien.

La naturaleza es un bálsamo que reconforta el alma.

Si vives en la ciudad, procura ir a los parques frecuentemente.

5. Busca tu don, y desarróllalo.

Todos nacemos con un DON, un propósito definido que estará al servicio de los demás y del planeta en general. Proponte descubrir ese don que traes, y desarróllalo con todo tu corazón.

6. Atiende tu cuerpo físico.

Sé que es muy difícil pedirle a una persona desanimada, que se ocupe de su presencia física, pero créeme, realmente es una terapia muy efectiva. Intenta arreglarte, mantenerte limpio, con ropa linda, peinado, perfumado, etc.. Verás que la presencia influye positivamente en tu estado de ánimo.

Haz ejercicios regularmente y come alimentos sanos. Esto te produce un subidón de hormonas felices, y te sentirás más en bienestar.

Sal de ese vacío y experimenta tu renacimiento.

El vacío existencial se puede catalogar como una muerte. Se genera porque algo cambió en tu vida, o dentro de ti. Necesitas renovar creencias, cambiar viejas formas de ser, cambiar tus valores, etc.

Luego vendrá el renacimiento, justo como un bosque que ha sido quemado, y sus árboles retoñan renovados. Esto es temporal y necesario. No te quedes en el victimismo y la frustración… Busca el verdadero propósito de cada cosa que te ocurre, y verás que tu vida adquiere un significado extraordinario!

¡Estás a punto de conectarte con tu verdadera naturaleza espiritual!

Por: Loubna Hatem ∼ Reencontrate.com

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