Cuatro maneras de curarse de un trauma, según la ciencia

Cuatro maneras de curarse de un trauma, según la ciencia
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El trauma es para muchos un tema incómodo sobre el que conversar. No se escucha a menudo, a pesar de que el 60 por ciento de los adultos reportan algún tipo de abuso o trauma en su infancia. Y menos aún se escucha hablar sobre las herramientas para curar un trauma: descubrirlo, enfrentarlo, sentir el dolor asociado con él y luego dejarlo ir.

La falta de discusión sobre los traumas es en parte cultural, pero también porque el trauma es difícil de precisar. Es tan abrumador que el cerebro a menudo trata de enterrarlo. Es demasiado doloroso de enfrentar, así que la mayoría lo empuja o lo racionaliza y continúa con su vida. Eso funciona a corto plazo, pero a la larga, el trauma oculto puede afectar tu respuesta al estrés, provocar la liberación crónica de cortisol, disminuir la regulación emocional y provocar una variedad de conductas perjudiciales.

De igual manera, sanar un trauma es una de las decisiones más extraordinarias. Desbloquea la felicidad, la gratitud, el optimismo, la productividad y un renovado aprecio por la vida.

¿Qué es el trauma?

La Asociación Americana de Psicología define el trauma como “una respuesta emocional a un evento terrible como un accidente, una violación o un desastre natural”. Las experiencias de la vida como el divorcio, la enfermedad y la muerte también pueden ser traumáticas. Normalmente, se siente shock y negación después de un trauma. A largo plazo, se puede experimentar flashbacks, emociones volátiles y síntomas físicos como dolores de cabeza, náuseas y fatiga.

Si bien estas respuestas son normales, pueden dificultar seguir adelante con la vida.

Superando el trauma

Nasha Winters, especialista en cáncer y traumatología, habla sobre cómo superar el trauma infantil y cómo este afecta profundamente el rendimiento.

“Las técnicas para erradicar el trauma de hoy son mucho más fuertes [que nunca]”, dice Winters, “podemos recircular nuestra psicología”.

Un pasado difícil no tiene que ensombrecer tu vida por siempre. Veamos cuatro formas en que puedes sanar.

Meditar regularmente alivia el estrés crónico y puede ayudar, acompañado con la psicoterapia, a sanar traumas del pasado

¿Cómo el trauma vuelve a cablear tu cerebro? (No todo es malo)

El trauma afecta nuestra biología de manera considerable. Después de una experiencia traumática, nuestro cerebro puede quedar atrapado en el modo de lucha o huida, atento constantemente a las amenazas y liberando cortisol incluso en ausencia de un factor estresante.

El hipocampo y corteza prefrontal, dos regiones del cerebro involucradas en la regulación de la emoción, pueden reducir su tamaño debido a una combinación de estrés y a querer suprimir constantemente el dolor emocional.

El trauma que proviene de una infancia difícil, la adversidad que se experimenta antes de los 18 años, pone a la persona en riesgo de:

  • Depresión
  • Ansiedad
  • Disminución del rendimiento en el trabajo
  • Problemas para dormir
  • Estrés crónico
  • Alcoholismo
  • Adicción
  • Suicidio

El trauma es claramente destructivo, pero también está la otra parte de la moneda: “Lo que no te mata te hace más fuerte”. Si has enfrentado muchas adversidades en tu vida, el hecho de que todavía estés aquí significa que tuviste recursos suficientes para superarlas, incluso si sufriste un trauma en el camino. Aprender a deshacernos de viejos patrones y experiencias traumáticas puede dejarnos lo mejor de ambos mundos: la resistencia de alguien que vence, así como el optimismo y la libertad mental de quien sana.

Maneras de curar el trauma emocional

Aquí hay cuatro maneras, según la ciencia, de superar el dolor emocional y dejar atrás un pasado traumático.

1. Neurofeedback: resultados inmediatos

El Neurofeedback es probablemente la forma más eficiente de enfrentar un trauma y aprender más sobre nuestras emociones y cómo funciona nuestro cerebro.

En la técnica de neurofeedback, una serie de electrodos son conectados a la cabeza del paciente, y estos le muestran su propia actividad cerebral en tiempo real. Usando esos datos, la persona puede entrenarse para tener ondas alfa más altas: las ondas cerebrales concentradas y serenas que se crean durante la meditación profunda.

El perdón es la forma más rápida de dejar de lado las experiencias dolorosas y aumentar de forma permanente las ondas alfa. Enfrentar el trauma, sentir el dolor, encontrar el perdón y dejarlo pasar, todo con la guía de neurofeedback y terapeutas calificados, es una excelente vía para reconfigurar tu cerebro frente a la experiencia traumática vivida. Y debido a la neurofeedback, puedes ver cómo tu cerebro libera el trauma y se fortalece en tiempo real.

2. Terapia EMDR para volver a conectar la respuesta a los desencadenantes

La terapia de desensibilización y reprocesamiento por movimientos oculares (EMDR, por sus siglas en inglés) ayuda a encontrar factores desencadenantes que causan un patrón o ciclo traumático en la actividad cerebral de una persona, y la entrenan para recalibrar su cerebro y procesar el evento que causó el impacto emocional.

En una sesión de EMDR, se observa un movimiento ocular ligero de izquierda a derecha a velocidades específicas. Ese movimiento pone al cerebro en un estado en el que puedes descubrir y enfrentar eventos angustiantes con mucha más facilidad. Un terapeuta guía a la persona través de los eventos, los procesa y reconfigura su respuesta cerebral para estar y reaccionar mejor.

Todavía no está claro exactamente cómo o por qué funciona EMDR, pero un amplio cuerpo de investigación ha encontrado que es eficaz para curar el trauma emocional a largo plazo.

3. Terapia psicodélica

Existen estudios clínicos que han encontrado que las experiencias psicodélicas con hongos o LSD, combinadas con psicoterapia, pueden revertir la depresión resistente al tratamiento a largo plazo después de solo una o dos sesiones.

La terapia psicodélica también aumenta permanentemente los puntajes de apertura de las personas, lo que se correlaciona con una mayor creatividad, y el 70 por ciento de las personas que tomaron sustancias psicodélicas por primera vez calificaron la experiencia como una de las cinco experiencias más significativas de sus vidas.

Hablamos de la terapia psicodélica porque la ciencia lo avala, pero es menester aclarar que esta debe realizarse en un entorno seguro y con supervisión médica certificada, así como en un país o ubicación donde sea legal. Y no, no es algo nuevo ni es una herencia de Mayo del 68, hay una tradición milenaria de conexión con estados superiores de conciencia en pueblos amerindios, en México con el peyote y en los pueblos amazónicos de Sudamérica con la ayahuasca, por ejemplo.

4. Meditación (especialmente junto con la psicoterapia)

El trauma es claramente destructivo, pero también está la otra parte de la moneda: “Lo que no te mata te hace más fuerte"

La meditación es una práctica increíble con muchísimos beneficios. Es gratis, puedes hacerla en cualquier lugar y en cualquier momento, y realmente funciona para lograr un cerebro más fuerte y para ser más consciente de nuestras emociones.

Meditar regularmente alivia el estrés crónico y aumenta las ondas cerebrales alfa, que se asocian con la calma y la felicidad. La meditación también aumenta la regulación emocional, la inteligencia emocional, la autoconciencia y la creatividad, todo lo que disminuye el trauma.

El aumento de la autoconciencia emocional y las ondas alfa más altas hacen que para una persona sea más fácil descubrir conexiones cerebrales negativas causadas por traumas, verlas por lo que son y reconfigurar su respuesta. Para una experiencia de meditación particularmente intensa, intenta un retiro de meditación silenciosa de 10 días.

Vivir sin lastres ni cadenas

Para obtener el máximo crecimiento y superar un trauma es ideal combinar la meditación con la psicoterapia. Un buen terapeuta guía a través de las emociones y ayuda a sanar; con la meditación, en cambio, eres tu propio guía y maestro.

Vale la pena abrir las compuertas del pasado para sanar y seguir adelante. Tomar la decisión de hacerlo es un gran paso, es quitar las cadenas que te impiden seguir avanzando con todo tu potencial.


Lourdes