Cuando tu cambias, el mundo que te rodea también cambia

Cuando tu cambias, el mundo que te rodea también cambia
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Cuando tu cambias, todo cambia. Esta es una premisa que seguramente has escuchado de muchos libros de autoayuda, o de gurús espirituales. En realidad se refiere a que la relación que tenemos con nosotros mismos, determinará la relación que tenemos con el mundo que nos rodea.

Esta idea es muy enriquecedora, porque si bien muchas personas han pasado un tiempo precioso tratando de cambiar a alguien o algo en sus vidas, en vano, esta verdad muestra que todo lo que tenemos que hacer para sentirnos más en paz con el mundo, es cambiarnos a nosotros mismos.

La vida es un espejo. Lo que ves en él, primero debes verlo dentro de ti

Cuando nos damos cuenta de que afuera no hay nada, que todo es una creación de nosotros mismos como ser individual, podremos entender que todo lo que vemos afuera es creado por nuestro subconsciente, y que podemos modificarlo desde adentro. Tenemos el control remoto de nuestras vivencias, y podemos escribir los guiones.

Cuando tu cambias, el mundo que te rodea cambia automáticamente.

El mundo que te rodea cambia solo cuando TÚ lo haces ¡Es tiempo de hacer esa revolución personal!

¿Alguna vez te has preguntado por qué las cosas nunca cambian en tu vida? ¿Se repiten las mismas circunstancias, o conoces siempre el mismo tipo de personas? Seguramente sientes que tu vida da vueltas y vueltas sobre el mismo círculo vicioso.

Cuando cambiamos

Queremos que cambien las circunstancias o situaciones en nuestras vidas, pero nunca sucede. Podríamos cambiar de trabajo, amigos, hogar o ciudad, pero las situaciones se repiten… ¡Pareciera que siempre estamos persiguiendo algo que nunca podremos alcanzar!

¿Te suena familiar? ¿Te gustaría saber cómo cambiar alguna circunstancia o situación en tu vida? Sigue leyendo.

Es hora de mirarnos al espejo para entendernos desde adentro.

Hay un denominador común, con respecto a todo lo mencionado anteriormente, que debe cambiar: TÚ… ¡Sí, Tú!…

Si quieres un cambio en cualquier área de tu vida, sólo existe una fórmula mágica: ¡Tú eres el que tiene que cambiar para que cambien las circunstancias o situaciones en tu vida!

La responsabilidad afectiva es muy importante en estos casos.

El cambio es una etapa donde deberás reflexionar profundamente en ti mismo y ver qué áreas pueden necesitar ajustes. Estamos a cargo de nuestra propia vida y destino, por lo que si queremos un cambio tenemos que tomar medidas para lograr este cambio.

El primer paso es mirar dentro de ti para ver qué deberías cambiar. Podríamos referirnos a esto como poner un espejo frente a nosotros y realmente conocer a la persona que vemos reflejada, y reflexionar sobre ella.

Tómate el tiempo necesario para descubrir qué área de tu vida necesita ser cambiada, luego descubre qué patrón de comportamiento estás siguiendo, que te hace repetir ciertas situaciones en tu vida.

mirarnos adentro

Muchas veces (o casi siempre), necesitarás de un psicólogo o una psicoterapia que te ayude a encontrar ese punto de inflexión, ya que generalmente es un comportamiento tan inconsciente, y está tan oculto en nuestro subconsciente, que no logramos detectarlo a simple vista.

Es hora de asumir la responsabilidad de tu propio cambio.

Para la mayoría de las personas, mirarse al espejo profundamente resulta algo aterrador. Nos han criado con la idea de que debemos estar juzgándonos constantemente para lograr ser mejores en todo, y por ende, para que nos puedan amar.

Es más fácil esperar que los demás cambien, pero nos negamos a cambiarnos a nosotros mismos, y preferimos pasar la vida acusando a los demás que asumir el control de nuestro propio ser, re-conocerlo y moldearlo a nuestra propia conveniencia.

Al asumir la responsabilidad, no estamos necesariamente declarando que tenemos la culpa de un evento o situación. Podemos ser responsables de nuestras propias acciones después del evento o situación que nos llevó a donde estamos ahora.

Hay una gran diferencia, y aquí te dejo un ejemplo para que entiendas a lo que me refiero:

Un niño crece siendo abusado por su madre y abandonado por su padre. El niño no tiene control ni responsabilidad por esta situación de la infancia. El niño crece sin confiar en nadie, buscando la atención no sana de los hombres. Este niño, ahora un adulto, y suele enamorarse fácilmente, por eso solo tiene relaciones a corto plazo y no confía en nadie.

Esta es el área que necesita ser explorada e identificada. Este adulto de ahora, tiene que asumir la responsabilidad de ser el responsable de sus sentimientos de enamorarse fácilmente. La falta de confianza en ese alguien que podría conducir a una relación a largo plazo. A pesar del patrón de su comportamiento, están buscando desesperadamente el amor de su vida y una relación amorosa a largo plazo.

revolución interior

Esta es una situación extrema pero describe muy bien la diferencia entre la falta de culpa por el evento o situación original y la responsabilidad de nuestras acciones y reacciones como adultos después de ese evento. A veces, reconocer y comprender esta diferencia hará un gran paréntesis en tu vida.

Ahora es tu turno: Es hora de observarte!

  1. Averigua qué área de la vida te gustaría cambiar? Concéntrate en un área a la vez.
  2. Escribe tu descontento con respecto a esta área. ¿Cómo te sientes? ¿Cuánto tiempo te lleva sentir este descontento una vez que comienzas un nuevo camino? ¿Cuál es tu reacción una vez que comienzas a sentir descontento? ¿Cuáles son tus acciones una vez que estás descontento? Intenta identificar todos tus sentimientos y pensamientos que rodean esta área.
  3. Piensa en tu pasado, trata de identificar los tiempos en que comenzaste a tener esos sentimientos y pensamientos. ¿Qué eventos o circunstancias te rodearon? ¿Quién estuvo allí o quien no?
  4. La clave aquí es reconocer de dónde viene todo esto en tu pasado. Identifica la razón por la que estás teniendo este descontento. Este es el comienzo del proceso de curación.
  5. Identifica el evento o situación que no estaba bajo tu control.
  6. Descubre las acciones o reacciones que ahora tienes en tu vida, que impiden que ocurra el cambio. Esta es el área de la que debes responsabilizarte.
  7. Un gran punto clave para mencionar aquí es ser paciente, no solo a través del proceso anterior, sino contigo mismo. Si no puedes reconocer el evento o la situación de inmediato, lleva un diario y registra tus pensamientos y sentimientos a medida que surjan. La respuesta podría llegar a tiempo a medida que exploras tu descontento.
  8. Puedes llegar al punto donde necesitarás una ayuda adicional, dependiendo de la situación. Si llegas al punto en que crees que es necesario, no dudes en solicitar esa ayuda. Puedes acudir a servicios profesionales a través de asesoramiento psicológico para que te guíen en el camino de tu transformación.

Si deseas vivir una vida armoniosa, cambia la relación que tienes contigo mismo

A menudo, la diferencia en la vida de las personas es la diferencia en los estándares a los que se hacen responsables.

El cambio no es una cuestión de habilidad… Es una cuestión de voluntad.

Las personas que han decidido auto-conocerse y sanar sus conflictos, son aquellas que logran importantes triunfos en su vida. No hay nada más satisfactorio que sentirse pleno y absolutamente seguro de uno mismo. Eso te lleva irremediablemente al éxito y la felicidad plena.

vivir del cambio

Te invito a aprender a conocerte y hacer cambios en tu vida.

Definitivamente, cuando tu cambias, el mundo que te rodea cambia automáticamente. ¡Compruébalo por ti mismo!

Por: Loubna Hatem ∼ Reencontrate.com


Loubna Hatem

Ingeniero Civil. Redactora digital SEO.