¿Estás consciente de tu dialogo interior negativo? Todos tenemos a ese crítico interno ahí molestando, pero está en nosotros darle poder o desactivarlo para siempre.

A veces esa vocesita puede ser útil a modo de protección, como por ejemplo, cuando nos recuerda que lo que estamos a punto de comer nos va a caer mal, o que estamos a punto de hacer algo poco inteligente.

Sin embargo, esta voz interna puede ser más dañina que útil, especialmente cuando entra en el ámbito de la negatividad excesiva. ¡Ese diálogo interno negativo realmente puede deprimirnos si no lo controlamos!

La charla interna negativa es algo común, y se presenta de muchas formas, generando un estrés significativo no sólo para nosotros sino para los que nos rodean. Aprende a controlarla para evitar sus efectos catastróficos en tu cuerpo, tu mente, tu vida y la de tus seres queridos.

¿De dónde viene el diálogo interno negativo?

El diálogo interior negativo no se debe confundir con la voz interior del alma. Ese diálogo proviene de nuestra cabeza, y puede tomar muchas formas para reforzar ciertas creencias limitantes y “auto-protegernos” del entorno. Por ejemplo: “No soy bueno en esto, así que debería evitar hacerlo por mi propia seguridad personal”, “¡Nunca puedo hacer nada bien, soy un desastre!”.

Puede parecer una evaluadora realista de una situación: “Creo que no soy malo en gramática”, o convertirse en un pronosticador del desastre: “Seguro reprobaré esa materia y nunca podré ir a la universidad”.

Las reflexiones de tu auto-discurso negativo, pueden parecerse mucho a las de un padre, familiar o amigo crítico de tu infancia. Puede seguir el sendero de las típicas distorsiones cognitivas: catastróficas y generadoras de culpa.

La charla negativa sobre uno mismo no sólo puede ser agotadora, sino que puede realmente atrofiar tu éxito.

Básicamente, la auto-conversación negativa es cualquier diálogo interno que tengas contigo mismo que pueda limitar tu capacidad de creer en ti mismo, en tus propias habilidades, y de alcanzar tu potencial. Es cualquier pensamiento que te disminuya a ti y a tu capacidad de hacer cambios positivos en tu vida o la confianza en tu capacidad de hacerlo. ¡Es hora de detectarlo!

Cuidado con ese terrible diálogo interior negativo!

Un estudio a gran escala encontró que la murmuración interna y la auto-culpa de ciertos hechos negativos se relaciona con un importante riesgo de problemas de salud mental.

Concentrarse en los pensamientos negativos puede llevar a una disminución de la motivación, así como a mayores sentimientos de impotencia. Este tipo de diálogo interno crítico se ha relacionado incluso con la depresión, así que definitivamente es algo que hay que corregir.

Aquellos que se ven envueltos frecuentemente en un auto diálogo negativo tienden a estar más estresados. Esto se debe en gran parte al hecho de que su realidad se altera para crear una experiencia en la que no tienen la capacidad de alcanzar las metas que se han fijado.

Esto se debe tanto a una menor capacidad de ver las oportunidades a su alrededor como a una menor tendencia a sacarle provecho a estas oportunidades. Esto significa que la mayor generación de estrés se debe tanto a la mera percepción, como a los cambios de comportamiento que se derivan de ella.

Consecuencias catastróficas de la habladuría interna negativa.

• Pensamiento limitante: Te dices a ti mismo que no puedes hacer algo, y cuanto más te escuchas, más lo crees.
• Perfeccionismo: Comienzas a creer realmente que “ser grande” no es tan bueno como “ser perfecto”, y que la perfección es realmente inalcanzable.
• Sentimientos de depresión: Algunas investigaciones han demostrado que el auto-discurso negativo puede llevar a una agudización de los sentimientos de depresión. Si no se controla, esto podría ser bastante perjudicial.
• Desafíos en las relaciones: La constante autocrítica te hace parecer inseguro, hasta el punto de molestar a los demás, y ésto puede pasarte factura en tus relaciones.

Cómo erradicar la auto-crítica negativa:

1.- Detecta a tu crítico:

Aprende a distinguir cuando estás siendo autocrítico para poder empezar a detenerte. Por ejemplo, nota cuando te dices cosas que no le dirías a un buen amigo o a un niño.

2.- Recuerda que los pensamientos y los sentimientos no siempre son reales:

Pensar cosas negativas sobre uno mismo puede parecer una observación astuta, pero tus pensamientos y sentimientos sobre ti mismo, definitivamente, no pueden ser considerados como información precisa, ya que están sujetos a los prejuicios limitantes y a la influencia de tus estados de ánimo.

3.- Dale a tu crítico interno un apodo

Cuando piensas en tu crítica interior como una fuente de energía fuera de ti mismo, e incluso le pones un apodo tonto, no sólo es más fácil darte cuenta de que no tienes que estar de acuerdo con él, sino que se vuelve menos amenazante y más fácil ver lo ridículas que pueden ser algunas de ideas tóxicas.

4.- Controla tu ración de negatividad

Si te descubres en una auto charla negativa, intenta poner freno y controlar el daño. Haz un ejercicio de permitirle a esa voz criticar sólo ciertas cosas en tu vida, o sólo por una hora al día. Esto pone un límite a la cantidad de negatividad que puede envolver tu vida. ¡Claro que la meta es erradicarla totalmente!

5.- Cambia la negatividad por la neutralidad

Al participar en una conversación negativa sobre ti mismo, podrías cambiar la intensidad de tu lenguaje. “No puedo soportar esto” se convertiría en “esto es un desafío”. “Odio…” lo cambias por “no me gusta…”. Cuando tu autohabla usa un lenguaje más suave, gran parte de su poder negativo se silencia también.

6.- Examina tu crítico interno

Uno de los aspectos más perjudiciales de la auto crítica negativa, es que a menudo no es cuestionada. Después de todo, si se trata de un comentario en tu cabeza, los demás pueden no ser conscientes de lo que te dices a ti mismo y por lo tanto no pueden decirte lo equivocado que estás.

Es mucho mejor estar pendiente y detectar tu autosaboteo negativo, preguntándote a ti mismo si eso es verdad,  y ayudándote a menguar su influencia dañina.

7.- Trátate como a un amigo querido

Cuando nuestra crítica interior está en su peor momento, puede sonar como nuestro peor enemigo. A menudo nos decimos cosas  que nunca le diríamos a un amigo. ¿Por qué no revertir esto? Así, cuando te sorprendas a ti mismo hablando negativamente, imagínate diciéndole eso a un amigo. ¿Cómo compartirías tus pensamientos con un buen amigo o qué te gustaría que un buen amigo te dijera?. Seguramente serías más amable.

8.- Cambia tu perspectiva

A veces, ver las cosas a largo plazo puede ayudar a darte cuenta de que puedes estar poniendo demasiada atención en algo irreverente. Por ejemplo, puedes preguntarte si algo que te molesta realmente importará en cinco o diez años y que la mayoría de tus preocupaciones no son tan grandes como parecen.

9.- Dilo en voz alta

Cuando te sorprendas a ti mismo pensando cosas autodestructivas, dilas en voz alta! Esto puede arrojar luz sobre lo ridículas e irracionales que pueden ser tus charlas negativas, y lo poco realistas que suenan. ¡Así podrás desecharlas!

10.- Reemplaza lo malo con algo bueno

Esta es una de las mejores rutas para combatir la habladuría interna negativa: reemplazarla por algo mejor. Toma un pensamiento negativo y cámbialo por algo alentador que también sea preciso. Repetir mantras ayuda mucho a mantener la mente ocupada en cosas positivas.

En resumen, ese diálogo interior negativo sólo dejará de molestarte cuando realmente asumas tu poder, cuando trabajes en tu autoestima y valoración propia, cuando sepas quién realmente eres y te empoderes a ti mism@. Decide qué cosas te dices y que cosas no permites que entren en tu ser!

Te invito a aprender el arte de la Gratitud para sanar tu vida.

Por: Loubna Hatem♥ ∼  reencontrate.com

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